Rodríguez Menéndez deja de acusar a Aguirre y pide investigar al agente
El abogado renuncia a ser acusación popular en el proceso por el incidente de tráfico de la presidenta del PP madrileño y pide investigar al agente de movilidad
Madrid
El abogado Emilio Rodríguez Menéndez ha decidido dejar de ejercer la acusación popular contra Esperanza Aguirre en el proceso judicial que investiga su incidente de tráfico, aunque pide abrir diligencias contra el agente de movilidad.
Cambio de parecer en la estrategia de la acusación en el caso judicial que investiga el incidente de Esperanza Aguirre con los agentes de movilidad en Gran Vía. El abogado Emilio Rodríguez Menéndez ha decidido no seguir ejerciendo la acusación popular en este caso, por entender que no existen indicios de que la presidenta del PP madrileño cometiera algún delito cuando huyó de los agentes de movilidad que le estaban multando, golpeando una de las motos.
En un comunicado, el despacho de Rodríguez Menéndez señala que "los indicios son claramente insuficientes para mantener una investigación penal"añadiendo que "La presente causa está condenada al fracaso ante la ausencia absoluta de indicios de criminalidad".Por esto pide que Esperanza Aguirre sea apartada de proceso.
Investigar al agente de movilidad
En el mismo comunicado, el despacho del letrado también asegura que ha solicitado al juzgado la apertura de diligencias contra el agente de movilidad por entender que pudo incurrir en una infracción penal "a la vista de las evidentes contradicciones" que según explica el letrado podrían existir entre su declaración y la de los policías nacionales. Una decisión tomada por el abogado después de escuchar la declaración de los agentes.
Fugado a Argentina
Emilio Rodríguez Menéndez fue condenado a 12 años de cárcel por la justicia española por diversos delitos en varias condenas, entre ellos varios delitos contra Hacienda. Escapó en 2008 a Argentina, aprovechando un permiso penitenciario y sólo volvió a España en este 2014 cuando todos los delitos habían prescrito.