Como evitar el sobrepeso infantil

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), unos 43 millones de menores de cinco años son obesos o con sobrepeso. Es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. Por eso, en la segunda entrega de SER SALUDABLE con el doctor Marcos Sopena, experto en endocrinología y nutrición y director de la clínica Sopena, trataremos de abordar las pautas principales que ayuden a los progenitores y educadores para que los más pequeños aprendan a comer de manera saludable.

¿Cuándo tenemos que empezar a preocuparnos los padres? Es la pregunta que muchos se hacen ante la posibilidad de que su hijo presente sobrepeso. "La OMS ha establecido unos parámetros que permiten saberlo. El ojo tampoco engaña, pero debe ser el pediatra la persona que ponga en alerta a los padres de que el desarrollo no va por los cánones correctos", explica el doctor Marcos Sopena, experto en endocrinología y nutrición y director de la clínica Sopena. Según laOMS, si se mantienen las tendencias actuales, el número de lactantes y niños pequeños con exceso de peso aumentará a 70 millones para 2025.

Para solucionar y prevenir este problema, desde el punto de vista de los padres hay dos aspectos clave a tener en cuenta: "En primer lugar deberían predicar con el ejemplo, no podemos exigirle al niño que coma lo que debería y después ellos comer lo que quieran. También hay que comprometerse con el propio niño, no mirar para otro lado y dejar que el problema se haga cada vez más grande. Hay que abordarlo y salir de nuestra zona de confort", señala nuestro experto.

La actividad física juega un papel importante en la lucha contra el sobrepeso infantil. Los niños y jóvenes de 5 a 17 años inviertan como mínimo 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa. Un estudio publicado por la revista estadounidense JAMA Pediatrics, realizado por investigadores canadienses a 304 adolescentes obesos con una dieta con un déficit energético diario, afirma que sólo la dieta produjo una disminución del 0,6 por ciento en la grasa corporal. Pero, en los adolescentes que realizaban actividad física, la grasa corporal se redujo un 2,5 por ciento con ejercicio aeróbico, un 3,2 por ciento cuando realizaban ejercicios de fuerza, y el 4,8 por ciento cuando usaban, además de la dieta, los dos tipos de entrenamientos combinados.

En cuanto a las pautas principales a nivel nutricional, según el doctor Sopena, "en la alimentación de los niños debe haber un reparto adecuado de los nutrientes cada 4 horas; intentar que en cada toma de alimentos haya un equilibrio de nutrientes (proteínas, grasas saludables e hidratos de carbono); reducción de los azúcares refinados (están presentes en bollería, bebidas azucaradas e, incluso, zumos); consumir los hidratos de carbono procesados con moderación (pan, pasta, arroz, los cereales y las patatas); fomentar el consumo de grasas saludables (aceite de oliva, aguacates, frutos secos con moderación y alguna semillas); abonarnos a las verduras y a las frutas (estas ultimas con moderación); e incluir una proteína de calidad en cada toma de alimento".