Laboral Kutxa se lleva el derbi vasco (86-74)

Vitoria

Laboral Kutxa sumó su primera victoria en Liga en un derbi vasco intenso que no acabó como empezó. Los de Sito Alonso dominaron en el primer cuarto hasta por 11 puntos fruto de la pésima puesta en escena de los vitorianos. La pésima defensa y falta de tensión generó los primeros susurros en el Buesa Arena. Con Raúl López en la dirección y Mumbrú en la anotación el equipo bilbaíno se recreó en la cancha del eterno rival mientras su ventaja aumentaba a 11 puntos en el inico del segundo cuarto (19-30).

Parecía el hundimiento de los locales, incapaces de enderezar el rumbo en su juego perdido. Hasta que apareció la figura de San Emeterio. Fuera del quinteto inicial, su salida del banquillo dio de nuevo la chispa necesaria a su equipo. Laboral Kutxa se puso a defender y se hizo dueño del rebote. Todo cambió en 8 minutos. Un parcial de 28-11, ponía por delante a los vitorianos que se iban al descanso con una ventaja de siete puntos (41-34).

Los vitorianos se mantuvieron firmes. Bilbao Basket apretaba reduciendo las distancias (49-46 min 27) pero la aportación de más jugadores, caso de Heurtel o de los oportunos triples de Bertans, volvían a dar una cómoda ventaja de nueve puntos a los vitorianos.

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En el último período Quino Colom lo intentó echándose la responsabilidad anotadora. Crespi optó por colocar a Dorons Perkins de escolta, y la decisión fue acertada. Los 10 puntos del americano en un recital de acierto fueron decisivos para apuntillar definitivamente a un Bilbao Basket entregado ante la superioridad vitoriana.

San Emeterio se marchó con molestias en el hombro, posible esguince que se confirmará hoy tras pruebas médicas. Y en el aire el futuro de Orlando Jonshon, ayer tras un buen arranque con 7 puntos, despareció del choque y se fue con 0 de valoración

La primera victoria de Laboral Kutxa, supone un bálsamo en la entidad gasteiztarra. Las tres derrotas consecutivas pesaban demasiado y empezaban a hacer peligrar el objetivo de la Copa.

Con las aguas más tranquilas, el equipo debe seguir mejorando. El primer paso está dado.