Un presupuesto con guiños al PSE

Bilbao

Los presupuestos son una declaración de intenciones. Una decisión presupuestaria no es una decisión económica, es una decisión política y social. Más allá de los gastos fijos como que haya que pagar las nóminas a los funcionarios, un gobierno se define en el destino de sus ingresos.

Y ¿cómo se define el de Urkullu en el anteproyecto que acaba de aprobar? El primero no menguante desde 2011. Dos, en teoría son los objetivos: mejorar el modelo de protección social y reactivar la economía. Pero, a falta de los detalles que conoceremos mañana, a los dos no se dedica el mismo esfuerzo. Mientras que la inversión crece por debajo del presupuesto; asuntos sociales se lleva la parte del león: 110 millones más. 10 más para conciliaición, 76 más para RGI, 4 y medio más para cooperación...éstos fue lo que destacó en su presentación el consejero de Hacienda: las peticiones y aportaciones planteadas por el PSE. Así que blanco y en botella:  hoy lo confirmará Pastor: será difícil un NO socialista a estas cuentas.