Vuelco de mayorías en el Consorcio

San Sebastián

El Tribunal Supremo obliga al Consorcio de Residuos incorporar a la Mancomunidad de Txingudi, lo que en teoría supone un vuelco en la mayorías. Sin embargo, todo depende de la actitud que tome la Diputación, que cuenta con un peso del 33% en el Consorcio de Residuos. Los representantes de las mancomunidades de San Markos, Txingudi y Debabarrena han recordado que que cuando la institución entró en el Consorcio era solo para ayudar y poner dinero a fondo perdido y que se dijo que respetarían la voluntad de la mayoría. Ahora esperan que la Diputación cumple su palabra que, como ha dicho el presidente de la Mancomunidad de San Markos, Denis Itxaso, "incluso Garitano se comprometió a ello".

Las tres mancomunidades han solicidato una asamblea extraordinaria para dar validez a la sentencia del tribunal superior y que Txingudi entre, de verdad, en el consorcio, una petición que Bildu no ha votado.

Hace ahora cinco años el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa aprobaba la modificación de sus estatutos para permitir la incorporación de la mancomunidad de Txingudi como miembro de pleno derecho de GHK. Desde entonces y hasta hoy la batalla legal por las mayorías en el seno del Consorcio han metido a Irún y Hondarribia apartadas del ámbito en el que se decidía como gestionar los residuos en el territorio.

Ricardo Ortega, en su día concejal por Ezker Batua-Berdeak de Lasarte-Oria y presidente de la mancomunidad de San Marcos, recurrió la incorporación de la mancomunidad de Txingudi al Consorcio de Residuos de Gipuzkoa. Esto ha supuesto, durante estos años, que Txingudi haya estado apartada, a pesar de que la propia mancomunidad, algunos grupos políticos de la comarca del Bidasoa, incluso las Juntas Generales de Gipuzkoa hayan venido pidiendo en reiteradas ocasiones que se le dejara participar de las decisiones que se adoptaran en el seno del Consorcio. Ahora el Tribunal Supremo ha dictado sentencia, desestimando el recurso de Ortega y dándole la razón a Txingudi.

En palabras de José Antonio Santano, presidente de la mancomunidad de Txingudi y alcalde de Irún “lo que queremos es que con esta resolución del Tribunal Supremo termine un proceso que, en mi opinión, es un proceso de marginación que no tiene ningún sentido más que puros intereses políticos de corto plazo, que no están en la línea que nosotros buscamos, que es contribuir desde Txingudi con nuestra posición y nuestras opiniones a resolver un grave problema que tiene planteado Gipuzkoa con los residuos”.