El código QR sustituye al RIP
Una empresa propone códigos QR en las lápidas para acceder a un vídeo que muestra en imágenes la vida del fallecido

San Sebastián
La empresa guipuzcona Druyen Fotocerámica especializada en accesorios de arte funerario propone la colocación de códigos QR en las lápidas para que a través del dispositivo móvil se puede tener un video-recordatorio de la persona fallecida. La idea es que ese recordatorio que siempre hemos conocido en formato papel se adapte a las nuevas tecnologías y pueda verse a través de un video.
Una vez escaneado el código QR a través de smartphone o tablet, el dispositivo permite reproducir un video en el que se visualizan imágenes del ser querido. El sistema permite también que se reproduzca en un ordenador o en la TV mediante CD. En lugar de una foto, los familiares y allegados pueden situar en la lápida, junto al nombre, este cógido para que aquellos interesados que visiten la tumba puedan conocer la historia de esa persona fallecida.
Esta empresa dedicada a la fotocerámica, es decir a la plasmación de imágenes en placas de cerámica, vió un nicho de negocio al constatar que tras un hecho luctuoso las personas necesitan un punto de recuerdo, que puede ser el cementerio. Dado el elevado número de incineraciones que han reducido el porcentaje de enterramientos, esta empresa considera que esta opción tecnológica es tambien aplicable a otros lugares, por ejemplo, pequeños santuarios u otros lugares que los familiares han elegido para recordar a sus seres queridos.
Alaitz Andonegui nos explica cómo funciona la idea:” Los familiares deben elegir una treintena de fotos del fallecido, y con ellas se hace un video del que se extrae un código QR que es el que se impresiona sobre la cerámica”. De momento no tienen ningún encargo. El primer trabajo, que ha servido de prototipo, lo han hecho sobre la vida de su ‘amoña’ ( abuela en euskera) y cuyo QR está ya colocado en el panteón familiar.
“Queremos dar opción también, que este tipo de trabajo se pueda adaptar a otro tipo de evento como puede ser bautizo, fiestas, bodas… la intención es sacar una línea base, con un precio accesible para que cualquiera pueda tener un video-recuerdo. También damos opción de poder hacer algo completamente diferente y personalizado” nos explica Alaitz Andonegui, de Druyen fotocerámica.




