La obra de reforma del Patio de Cristal atraviesa su recta final

Desde 1995 el edificio histórico del Ayuntamiento se está sometiendo a una importante transformación La parte recayente a la calle la Sangre fue la última en reformarse al estar acabada con hormigón. Pero unos problemas con la calidad de ese hormigón precipitaron la actuación. En una primera fase se acometió la consolidacion del forjado y en una segunda fase, la actual, se ha procedido a reformar el interior formada por el patio de cristal, el elemento más singular, y decenas de dependencias a su alrededor. En total, una obra que ha afectado a 3 mil 628 metros cuadrados y que está a escasas semanas de darse por terminada.

Ya hay funcionarios del servicio de hacienda trabajando en las partes ya acabadas y se prevé que en enero hayan vuelto todos. Será entonces cuando se vuelva a prestar atención al ciudadano en la planta baja del patio de cristal. El 90 por ciento de las gestiones relacionadas con tributos se podrán hacer en ese mismo lugar.

Eso sí, aquellas personas con movilidad reducida tendrán que acceder por la parte trasera ya que en la reforma finalmente no se han eliminado las escaleras de la puerta de acceso al patio de cristal por razones técnicas. Una actuación que ha costado 3 millones 479 mil euros y en la que se ha inluído la recuperación de la vidriera, que ha tenido que desmontar integramente una empresa especializada. En definitiva una obra verdaderamente compleja.

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A pesar de las dificultades, no se prevén sobrecostes, aunque estas semanas los técnicos municipales y los arquitectos están cerrando la obra económica y ténicamente para valorar si hay que sumar algo más.

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