Vecinos convocan una asamblea contra el diseño de la nueva plaza de Santa María
Residentes de la plaza consideran que el Ayuntamiento se gasta “demasiado dinero” en una reforma que no responde a las necesidades de los vecinos
Diseño de la nueva plaza de Santa María que proyecta el Ayuntamiento de Vitoria / Ayuntamiento de Vitoria
Vitoria
Los vecinos de la plaza de Santa María, en lo alto de la colina del Casco Viejo, han convocado este miércoles una asamblea para denunciar el diseño de la reforma de la plaza que el Ayuntamiento de Vitoria quiere llevar a cabo. Tras diez años de ocupación por las obras de rehabilitación de la Catedral Vieja, el verano que viene los vecinos recuperarán el espacio, pero ¿la plaza responde a sus necesidades?
En Cadena Ser Vitoria hemos hablado con vecinos y comerciantes del entorno y todos coinciden en criticar la plaza que ha diseñado el Ayuntamiento y cuyas obras comenzarán a principios de diciembre.
“Sólo queremos un rincón donde pueda juntarse la gente, pedimos recuperar la plaza de hace diez años y no este proyecto enorme y caro”, afirma una de las vecinas. "No piensan en las personas, ¿en qué piensan en el Ayuntamiento? ¿En meter un montón de cemento?", denuncia otra vecina.
La obra costará 856.000 euros.
Los vecinos coinciden en las críticas: el diseño es un “desierto” de granito, donde el único mobiliario es un banco corrido que va a ejercer de obstáculo para circular por el centro de la plaza. La fuente en el suelo, al estilo de las de la Virgen Blanca, también complicará los movimientos de los vecinos por la plaza.
Y además, esa nueva fuente, moderna, en el suelo y con luces, implica el derribo de una fuente que “no es bonita”, pero en la que la gente puede beber agua, que es para lo que sirve una fuente, explican los vecinos.
Una plaza muy bonita para las fotos pero poco práctica para los vecinos, explican los residentes.
También critican que un representante del Ayuntamiento les tomó los datos para una presentación pero nunca más tuvieron noticias hasta que se han enterado de los detalles de la reforma en los medios de comunicación.
En definitiva, creen que no es necesaria una reforma tan “espectacular y cara” y con una imagen igual a la de las reformas del resto de la ciudad, y reclaman algo más acorde a las necesidades de los vecinos.
