'Black is beltza', el nuevo proyecto "transmedia" de Fermin Muguruza
La publicación del comic, guionizado por Harkaitz Cano, coincide con la puesta de largo de la exposición de la Alhóndiga
Bilbao
Un recorte de periódico es el hilo del que tiró Fermin Muguruza para llevar a cabo el proyecto 'Black is beltza'. "Desde el principio supe que ahí había una historia". Una foto, tomada en 1965, de la comparsa de gigantes y cabezudos de Pamplona desfilando por la 5º Avenida de Nueva York en cuyo pie se leía que, debido a los disturbios raciales, se vetó a los gigantes negros. La primera llamada fue a Harkaitz Cano, que admitió el encargo porque la idea le "fascinó", pese a que había decidido centrarse en la literatura después de varios proyectos frustrados como guionista. "A cuatro manos" escribieron el guión de lo que iba a ser una película de animación para adultos que buscó un tercer aliado, el dibujante argentino Dr. Alderete. Fue su primera novela gráfica con la dificultad añadida de escribir los diálogos en euskera, "fue rarísimo, pensaba letra por letra pero fue maravilloso", reconocía.
El resultado es un thriller que mezcla realidad y ficción, con la convulsa sociedad de los años 60 de fondo y la música como nexo de unión, desde Jimi Hendrix, The Who, Otis Redding o Mikel Laboa. Desde los disturbios raciales tras la muerte de Malcolm X, las alianzas de los servicios secretos de la División de Inteligencia Cubana con The Black Panthers estadounidenses, los festivales de la época, la revolución cubana y el Che, o los años del NO-DO, el franquismo y su papel en Argel, entre otros lugares. El protagonista es un joven vasco francés, Manex Unanue. Se queda en Nueva York donde se enamora de una joven cubana. Dos años más tarde, le encargan la misión de sacar a un Black Phanter de Estados Unidos y llevarle a Cuba, un cometido que le lleva a recorrer el mundo.
Un proyecto multidisciplinar que nació como guión de película de animación
La salida al mercado de esta novela gráfica se ha hecho coincidir con la exposición de la Alhóndiga que, de alguna manera, cierra el círculo del relato. Plantea un recorrido por diez ciudades, por las que transita el protagonista del cómic. Desde La Habana, Nueva York, Argel, Biarritz o Monterey. Entre los episodios, por ejemplo, "la emoción" de dos amigos al vivir, uno el festival de Montery con The Who o Jimi Hendrix y otro después de asistir al mítico campeonato de bertsolaris en el que Xalbador fue silbado. Cada panel incluye las viñetas pero también la documentación que ha servido de base, como recortes de prensa, discos, fotografías... y ante todo la música que es lo que hila la narración. Un proyecto multidisciplinar el que ha presentado Muguruza que tiene, según sus palabras, una "onda expansiva", actividades paralelas que traerán a Bilbao a Manu Chao, Maika Makovski, Belako, la cantante de Gana Oy, Ruper Ordorika. También se ha organizado un programa pedagógico para escolares. La exposición se puede visitar hasta febrero. Queda la incógnita de si Muguruza se atreverá con la película, "sería genial, pero será otra cosa, contará 'Black is beltza' de otra manera, el día que llegue la película será otro elemento más de este experimento transmedia".