Los Mossos buscan a la pareja de la turista asesinada en Barcelona
El joven, también francés como la víctima y de 24 años, está desaparecido y se sospecha que ha huido en un Peugeot 206 azul
Barcelona
Los Mossos d'Esquadra siguen investigando la muerte de una turista francesa de 19 años que este domingo ha aparecido apuñalada en la habitación de un hotel de la Plaza de Cataluña de Barcelona. La chica ha aparecido en la cama, tapada con la sábana, que estaba llena de sangre. Los policías han podido recuperar allí mismo el arma.
Según ha podido saber SER Cataluña, los Mossos intentan localizar su novio, Adrien G., un chico de 24 años, también francés, originario de la región de Aquitania, cerca de Burdeos. Los agentes del Área de Investigación Criminal de Barcelona han difundido también esta información del fugitivo entre las autoridades francesas. Los Mossos sospechan que ha huido en coche, con un Peugeot 206 azul oscuro con matrícula francesa AF380SW. La imagen más reciente que tiene la policía de este chico se la hizo él mismo el mes de noviembre del año 2013 y la colgó en las redes sociales.
Una trabajadora del Hotel Olivia Plaza alertó este domingo que había encontrado el cuerpo de esta chica muerta a cuchilladas en una de las habitaciones, que estaba llena de sangre. Había una nota manuscrita en francés que los agentes están analizando. La chica estaba boca abajo en la cama y tapada con la sábana.
Tras comprobar los datos con que se registró en el hotel, los Mossos han identificado la pareja de la víctima, que se ha convertido en el principal sospechoso de la muerte de la chica. Los policías han alertado a los agentes de los pasos fronterizos con Francia, también del país vecino, para que lo puedan interceptar si intenta volver a casa. No se descarta que ya pueda haber hecho aprovechando el tiempo que ha pasado hasta que no ha sido localizado el cadáver la chica.
La pareja se registró el sábado en el hotel para pasar el fin de semana. La Unidad de Homicidios de Mossos en Barcelona ha recogido las imágenes de las cámaras de seguridad y también el testimonio de empleados y clientes, la mayoría extranjeros, para intentar reconstruir las últimas horas de la pareja en el hotel.
