Ángela de Miguel optará a presidir la CVE y seguirá el trabajo de De Pedro
Desvincula la dimisión de la situación interna de CECALE aunque admite una deuda de 700.000 euros por un impago del ECYL
Valladolid
Ángela de Miguel Sanz se perfila como nueva presidenta de la Confederación Vallisoletana de Empresarios (CVE). Además de asumir la presidencia en funciones de la patronal, anuncia su intención de presentarse en el próximo proceso electoral, que pretende celebrarse antes de la Navidad.
“La etapa anterior era transparente y vamos a seguir esa línea”, declaró Ángela de Miguel, quien defendió el legado de José Antonio de Pedro, que presentó el lunes por la tarde su renuncia por “el agotamiento acumulado durante el tiempo que presidió la patronal y porque le está resultando muy difícil dedicar el tiempo necesario a todas sus tareas”. José Antonio de Pedro ha perdido 16 kilos durante los 16 meses como responsable de la asociación que integra a 7.000 empresas de la provincia.
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Ángela de Miguel, candidata a presidir la CVE, explica las razones de su decisión
Ángela de Miguel explicó su propuesta acompañado de los miembros del comité ejecutivo de la CVE, como Jaime Fernández (presidente de la Asociación de Hosteleros), Alejandro García Pellitero (presidente de Avadeco), Juan Carlos García Marina (empresario del sector hotelero), Agustín Gutiérrez Fernández (presidente de la Asociación de Empresas del sector Limpieza), y Félix Sanz, secretario general de la organización.
Para la candidata “aunque no es el mejor momento para liderar la organización es necesario seguir adelante por la responsabilidad que tiene la sociedad civil”.
En su primera entrevista (realizada en el salón de actos en los micrófonos de la Cadena SER) tras anunciar su disposición a liderar la CVE, Ángela de Miguel analizó la situación de la economía de la provincia, la suspensión de Pingüinos y la preocupación del pequeño comercio de Valladolid ante la acumulación de proyectos comerciales en Arroyo de la Encomienda.
Uno de los problemas económicos que tiene la Confederación Vallisoletana de Empresarios se deriva de la deuda de la organización de los cursos de formación: la Junta de Castilla y León debe 700.000 euros . Esta cantidad está aún pendiente de ser transferida a través de CECALE.
