Treviño, aplausos y deslealtades

Bilbao

Terminaron los monólogos del Congreso como estaba previsto con un rechazo a la anexión de Treviño a Álava y sus señorías y los alcaldes cogieron el autobús de vuelta pensando ya en el siguiente intento. Los socialistas y populares vascos un tanto empequeñecidos. Ayer quedó en evidencia su peso en España. Que los socialistas eligieran de todo el Congreso para defender su postura a un diputado burgalés, lo dice todo.

La foto fue la de Alfonso Alonso, alavés, aplaudiendo pero no aplaudiendo a su compañero de bancada García Tizón que acababa de soltar un "Treviño es Burgos". Alonso se dió palmaditas en el muslo, como cuando los futbolistas no quieren celebrar un gol. Que pena de partitocracia y qué envidia de los políticos americanos, que se deben a sus votantes en vez de a sus partidos. Porque Alonso, como la socialista Rodríguez Barahona pensarían ayer en Álava, pero votaron Burgos.