Alaya imputa a Torrijos, Gómez Lobo y José Manuel García
Están citados a declarar el lunes. Este jueves han acudido ante la Guardia Civil
Sevilla
La jueza, Mercedes Alaya, ha imputado en el caso Madeja a Antonio Rodrigo Torrijos, exprimer teniente de alcalde de Sevilla por Izquierda Unida, y al exconcejal socialista de Vía Pública, Manuel Gómez Lobo. También al actual portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento hispalense, José Manuel García. Han sido citados a declarar el lunes, en el caso Madeja que investiga el pago de supuestas comisiones ilegales por parte de la empresa Fitonovo a distintos funcionarios. Torrijos ha pedido su baja de militancia. Este jueves han acudido ante la Guardia Civil.
Antonio Miguel Ruiz Carmona, un asesor de Torrijos en la anterior corporación municipal, fue detenido la semana pasada. Según uno de los dueños de Fitonovo, Ruiz Carmona recibió una comisión de 155.000 euros, 70.000 se los entregaron supuestamente en una caja de zapatos.
Manuel Gómez Lobo, fue, además de concejal en el Ayuntamiento hispalense, secretario de la agrupación socialista Macarena.
Según la investigación, la empresa Fitonovo realizó las obras de acondicionamiento del local del PSOE de la Agrupación Macarena que se facturaron a una empresa que se dedicaba a la desratización, y que nada tuvo que ver en esas obras.
El número dos de la agrupación Macarena y el número dos de Gómez Lobo mientras fue concejal era Domingo Enrique Castaño, que está en libertad bajo fianza de 60.000 euros.
La jueza, Mercedes Alaya, investiga si funcionarios públicos han dado trato de favor en la adjudicación de concursos a empresas del grupo Fitonovo a cambio de "mordidas". . Sus dueños están imputados. José Antonio González Baró salió de la cárcel después de pagar una fianza de 250.000 euros. En prisión está el director comercial de Fitonovo, Juan Andrés Bruguera.
En la cárcel están también un directivo de ADIF en Códoba, Enrique José Finch, que supuestamente cobró un millón de euros de Fitonovo a cambio de favorecerla en la adjudicación de contratos. Y el gerente de ADIF en Sevilla hasta su jubilación, Antonio Rodríguez, que ganó con las supuestas mordidas 428.000 euros.