Una de cada diez familias ha acudido a los servicios sociales en la crisis

Málaga

Un estudio revela que el 10 por ciento de los hogares de Málaga ha sido atendido por los servicios sociales municipales en el último año debido a la falta de recursos económicos.

El informe ha sido realizado por el Observatorio para la Inclusión Social del ayuntamiento, que constata que los niños son los que más están sufriendo las consecuencias de la crisis: de hecho, una de cada tres personas atendidas en situación de pobreza o exclusión social era menor de edad. En concreto, el 29 por ciento de los atendidos tenía menos de 16 años. Con estos datos sobre la mesa, el coordinador del informe, Francisco Ruiz, destaca que “los niños son los que más están sufriendo las consecuencia de las crisis, que además está haciendo más vulnerable a las personas que ya lo eran”. Y es que otro dato que ha llamado la atención de los expertos es el hecho de que dos de cada tres familias ya habían sido atendidas el año anterior, lo que habla de las dificultades de salir de la espiral de la pobreza.

El Observatorio Municipal para la Inclusión Social señala que en el último año ha aumentado en casi un cinco por ciento el número de personas atendidas por los servicios sociales en la ciudad, que se elevan a 57.615 personas. Sube el número de usuarios, que acuden fundamentalmente por la falta de recursos, aunque baja el de familias porque estas eran más numerosas que en años anteriores. Como síntesis, el concejal del ramo, Francisco Pomares, señalaba que del informe se extrae que las "tasas de pobreza han aumentado en esta segunda parte de la crisis" y que "se nota que los recursos van agotándose".

Por distritos, la pobreza también tiene territorios: Campanillas y Puerto de la Torre por la presencia de Asperones y Castañetas y Palma Palmilla son las zonas con más necesidades.

El estudio constata que esta situación está directamente relacionada con el paro y éste a su vez con la falta de formación: el 8,6 por ciento de los atendidos eran analfabetos y el 44 por ciento no tenía la ESO. Incluso las desigualdades se notan en la vivienda: el 47 por ciento de los usuarios vivía de alquiler y sólo el 41 por ciento tenía una casa en propiedad frente a la media de la ciudad, en la que el 78 por ciento tiene una vivienda propia y sólo el 15 por ciento opta por alquilar.

En cuanto al perfil del usuarios de los servicios sociales municipales, la mayoría son mujeres, el 54 por ciento, y más jóvenes que en año anteriores.

Estos expertos dejan claro que la anunciada recuperación económica no está llegando a la población más desfavorecida.