Sevilla, preparada contra el ébola

Sevilla

60 profesionales del Virgen del Rocio conforman el equipo del ébola en el centro de referencia de Andalucía. Todos son voluntarios y cada dos semanas reciben un curso intensivo. José Angel, Ana María, Inmaculada, Elías, José Luis, Rafael y Maria Jesús son médicos, celadores, enfermeras, auxiliares y limpiadores y coinciden en el curso.

En cada curso, repasan el protocolo y protagonizan un simulacro. Lo primero, colocarse el traje. Es un uniforme de usar y tirar, con mono, dobles calzas y dobles guantes de antebrazo, mascarilla, gorro y gafas que se colocan de dos en dos ante un espejo y supervisados por cámaras. Tardan 15 minutos en dar los 60 pasos. Antes se tienen que beber medio litro de agua y saber que a la media hora tendrán que quitárselo ante el riesgo de deshidratación y ducharse posteriormente.

Ante un hipotético caso de ébola, el ala de enfermedades infecciosas estaría desalojada en una hora, y 8 de los 60 trabajadores activados de inmediato.

La habitación elegida para el paciente es la 624. Está doblemente aislada y tiene acceso con clave. Una linea roja en el suelo indica de donde no debe pasar el paciente, la monitarización se realiza por control remoto y cuenta con presión positiva, aire que empuja hacia el interior de la habitación las moléculas que haya en el aire.

Son muchas horas de entrenamiento, en el mejor de los casos para nada. La formación va a continuar con el objetivo de controlar los riesgos la enfermedad como ocurrió en su día con el Sida. José Miguel Cisneros, jefe médico de enfermedades infecciosas entiende que ya con la motivación de su equipo cree que el éxito está garantizado

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