La ausencia de dimisiones abre la vía judicial ante el pago de 21 millones
PSOE e IU lamentan que ni siquiera se escuchen disculpas por parte de Javier León de la Riva y Cristina Vidal. El PP responsabiliza ahora a la Junta de Castilla y León. Pero el portavoz, José Antonio de Santiago-Juárez esgrime la sentencia del Tribunal Superior de Justicia para aclarar que la decisión fue del Ayuntamiento de Valladolid


Valladolid
Ni siquiera disculpas, mucho menos dimisiones. El pleno extraordinario del "caso Zambrana" concluyó con una nueva estrategia del gobierno municipal del PP para eludir cualquier culpa en el pago de casi 21 millones de euros a los propietarios de la finca de 6,3 hectáreas: responsabilizar a la Junta de Castilla y León por no informar del convenio firmado con los herederos en 2007.
La otra novedad fue el anuncio del PSOE de acudir a la vía judicial, siguiendo el modelo del caso de la manipulación del Plan General de Ordenación Urbana de Valladolid. Para Oscar Puente este tema "no puede quedar impune". Asimismo, el presidente del Grupo Municipal Socialista vaticinó que al final el desembolso puede acercarse a los 40 millones de euros porque la familia sigue con el litigio sobre una valoración superior, que asciende a 96 millones de euros.
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'Cronicón' del pleno extraordinario del caso Zambrana
"Las arcas municipales están saneadas gracias a la buena gestión de Javier León de la Riva". Este argumento fue utilizado de nuevo por la concejala de Urbanismo, Cristina Vidal, para relativizar el alcance de la sentencia. El Ayuntamiento tiene previsto solicitar un préstamo en 2015 para hacer frente a esta obligación.
Cristina Vidal se convirtió en la diana de las críticas del PSOE e IU. Manuel Saravia también reclamó las dimisiones del concejal de Seguridad, Manuel Sánchez, y el alcalde de Valladolid.


El socialista Oscar Puente se preguntó cómo es posible que continúe en su cargo la edil de Urbanismo después de un nuevo despropósito y sin reconocer ningún fallo. A continuación aportó una explicación después de reprochar su incapacidad y soberbia: León de la Riva no puede reclamar su cese porque él mismo tendría que dimitir primero ante su procesamiento por desobediencia: "Si usted le pidiese que se marchase -dijo Puente mientras miraba al alcalde- es como si el cazo le dijera a sartén aparta que me tiznas".




