Laboral Kutxa se desploma en Valencia (85-70)

Vitoria

Laboral Kutxa vuelve a ofrecer una de cal y otra de arena. Tras el buen choque en Estambul ante Galatasaray, y la esperanza de ver una mejora real, el Baskonia se volvió a difuminar ante el Valencia Basket. El equipo gasteiztarra compareció a medias en el choque, Tibio y frío, poco intenso, aguantando las acometidas del equipo local, más intenso y rápido en su ejecución de juego, tanto en defensa como en un ataque letal con tres jugadores fundamentales: Sato ( 19), Loncar (16) y Harangody (13).  Sin triples en el primer cuarto, los de Ibon Navarro seguían en el choque a duras penas. No se veía a Laboral Kutxa fresco, quizás el esfuerzo en Euroliga pasó factura. Tanto es así, que el partido en La Fonteta fue un visto y no visto. En diez minutos brillantes de los de Perasovic, los vitorianos se vieron reducidos sin clemencia, mientras la defensa vitoriana era un auténtico coladero con la frustración dibujada en los rostros de los jugadores.Las 19 pérdidas reflejan la incomparecencia del grupo. Solo tres triples y dos tiros libres subieron al marcador de los vitorianos, por los 30 de Valencia Basket. El parcial lo dice todo. El partido se había cerrado. La mejor definición, la de un Ibon Navarro quedeclaraba "sentir vergüenza" por la imagen ofrecida por su equipo en esos diez minutos.

El arranque del tercer cuarto colocó la máxima renta del choque,27 puntos (54-27). Esperar la reacción de Laboral Kutxa, era prácticamente encomendarse a un milagro o a un desplome de un Valencia lanzado y confiado en su juego y, sobre todo, en una defensa perfecta cortando las líneas de pase, sin dar opción al tiro exterior de los vitorianos, hoy por hoy su mejor arma.

Ibon Navarro buscó alguna opción desde el juego interior con Begic, pero los de Perasovic no bajaron el ritmo para seguir manteniendo ventajas etorno a los 20 puntos.

Con todo perdido, Illimane Diop tuvo sus minutos. El joven canterano ayudó en la defensa más intensa del equipo que tuvo otra actitud de "querer" en el último período. Tampoco Perkins fue el revulsivo necesario. Shengelia (13) y Bertans (16) sumaron para sus estadísticas sin nada ya que remediar. El mal ya estaba hecho y la preocupación, de nuevo, instalada. El paso hacia atrás de Laboral Kutxa en Liga ACB debe tener reacción inmediata en cinco días. Ambas escuadras se  citarán, de nuevo, el próximo viernes en el Buesa Arena, en un partido vital para los intereses de ambos en Euroliga.

 La cuesta arriba hacia la Copa aún es más empinada. Laboral Kutxa se queda con cuatro triunfos a falta de siete jornadas para la conclusión de la primera vuelta. Está claro que el Top 16 es la prioridad. Pero no estar en la cita copera, sería el primer fracaso de la temporada.