Mondragon Corporación aplicará una “solidaridad exigente”

San Sebastián

“Ilusión y confianza”, son las dos palabras que ha utilizado Javier Sotil, nuevo presidente del Consejo General de la Corporación Mondragon en su primera intervención en el Congreso 2014 que ha tenido lugar esta mañana en el Kursaal de Donostia para definir “un nuevo tiempo” de la cooperativa.

En su discurso ha mantenido la “vigencia del modelo cooperativo y de los principios y valores que lo soportan. También ha incidido en la necesidad de mantener “empresa cooperativa” como “empresa competitiva” a través de “proyectos competitivos y sostenibles”.

Estas conclusiones surgen de un periodo de reflexión de nueve meses en el que los órganos corporativos han definido lo que denominan “Mondragon del futuro”. Un documento que reafirma la vigencia del proyecto cooperativo “que se construye desde las cooperativas que son responsables de sus decisiones y dueñas de su futuro, que comparten un modelo y que se apoyan en la intercooperación y en los instrumentos de solidaridad”.

 En su intervención Javier Sotil señaló que “los valores cooperativos nos ayudan a transformar la sociedad, haciendo nuestros entornos cercanos más justos, solidarios y equitativos”. En relación a las líneas de futuro, Sotil destacó “la necesidad de lograr una vivencia más intensa de los principios y valores cooperativos, el liderazgo de los órganos, el compromiso y la responsabilidad de los socios”.

Tras la presentación del documento, a partir de ahora el debate se traslada a las cooperativas, con la apertura de una fase de participación en sus contenidos que concluirá con la presentación en el siguiente congreso de diversas ponencias para concretar los retos de futuro de Mondragon.

Varios cientos de damnificados por la quiebra de Fagor Electrodomésticos y Edesa han exigido en el exterior del Kursaal la devolución de los fondos que depositaron en las cooperativas. Los manifestantes, convocados por las plataformas Ordaindu y Eskuratu, han recibido en el exterior del palacio a los más de 600 cooperativistas que participan en el congreso con una estruendosa pitada y consignas como "Quién lo diría, el Grupo Mondragón, la vergüenza de Euskal Herria".

Los congregados, quienes han perdido los ahorros que depositaron en Fagor Electrodomésticos y Edesa en forma de aportaciones voluntarias, préstamos mercantiles y capital social pendiente de devolución, portaban pancartas con lemas como "Fagor, concurso corrupto", "MCC, por salvar Eroski hundisteis Edesa y Fagor" o "Devuelve los ahorros de los jubilados", entre otros. Estas organizaciones representan a cerca de 1.500 personas, antiguos socios de las dos cooperativas concursadas, que han perdido unos 40.000 euros en ahorros de media, hasta sumar una cantidad total estimada de 54 millones de euros, según los datos aportados por el portavoz de Ordaindu, Mikel Olabe.

Los afectados piden al Grupo Mondragón que negocie la devolución de estos fondos tras la quiebra de Fagor y Edesa, pero la corporación se pronunció al respecto el pasado mes de octubre, cuando aseguró de forma "firme y definitiva" que no puede, "de ningún modo", atender estas demandas porque "se trata de peticiones ajenas a la naturaleza y realidad" del grupo y para las que además "no cuenta siquiera con competencias".