Ahí lo tienes, Pepe

El Betis es un club peculiar, diferente, para bien y para mal. Hasta el punto de sustituir a un entrenador que consigue cuatro victorias consecutivas. No creo que haya pasado antes en la Liga. Lo cierto es que Merino, apoyado por la grada y con Mel en el palco, consiguió en el Betis el más difícil todavía, y dejó el equipo a las puertas del ascenso directo.

La gran diferencia entre el Betis de Merino y el anterior es que gana. El juego es pésimo, pero no encaja goles y suma puntos. Bueno, y Merino ha tomado decisiones sobre jugadores marcados y ha cambiado la actitud de un equipo muerto. El encuentro no tuvo historia, como la mayoría, sólo el resultado y lo que significa. Marcó Dani Ceballos muy pronto. El canterano, además de vitalidad, ya ha marcado con la camiseta del primer equipo. A partir de ahí, el conjunto verdiblanco no tuvo problemas frente a un equipo que no tiró a la portería de Adán, pero tampoco tuvo el empaque necesario para matar el partido. Al final marcó Molina, un gol que le sirve para ganar confianza y pedirle a Mel que le vuelva a sacar rendimiento. Y sirvió, también, para ponerle el broche de oro a la exitosa y breve trayectoria de Merino como entrenador del Betis.

Así terminó la fiesta. Merino se marchó ovacionado, recibiendo abrazos y feliz. La puerta estará abierta para él. Ahora comienza una nueva etapa. Mel tendrá, para empezar, una dificultad importante: jugar en Alcorcón después de cuatro victorias consecutivas. Al margen de ese primer escollo, el nuevo técnico deberá ser exigente para apuntalar un equipo que ha recuperado la dinámica positiva. Todo suyo, don José.