Adios al sueño de acabar

Bilbao

Ignacio Corcuera se queda de nuevo, sin el sueño de poder acabar el Rally Dakar. En esta ocasión, no hubo averías, ni se perdió, ni tuvo ningún percance. La etapa, la segunda, fue tan dura que la noche se echó encima de muchos pilotos y tuvieron que pasar la noche en el desierto.

Esto le impidió llegar a la salida de la tercera jornada, a él y a otros 34 pilotos de coches y motos. A todos les sorprendió el recorrido "excesivamente duro", así lo ha manifestado el propio Livinstone: "estoy indignado con la organización por la dureza de la etapa", dijo después de estar varias horas sin comunicación.

Livistone se encuentra en buenas condiciones y descansando ahora en San Juan (Chile) desde donde emprenderá su regreso a Bilbao