La cara B del Valencia es muy preocupante

Valencia

Sí, es verdad que ante los grandes los elogios para Nuno y sus jugadores fueron completamente merecidos, pero son ya muchas la veces en las que parece que el equipo sea otro muy diferente.

Quitando de la ecuación el partido en Eibar, que el Valencia supo leer desde el principio y se puso el mono de trabajo para sacarlo adelante, las últimas salidas a campos de equipos que no son rivales directos en la lucha por las competiciones europeas son más que preocupantes. 

Pésima imagen y derrota contundente frente al Deportivo de la Coruña, mala imagen y derrota contra el Levante, pobre e insulso empate en Granada y partido decepcionante y empate inmerecido ante el Celta. Y lo hago extensivo a todos los minutos de los partidos disputados hasta el momento en la Copa del Rey, excepto la segunda parte de la vuelta contra el Rayo, en los que la actitud del equipo fue patética.

Y en casi todos ellos el entrenador comparece en rueda de prensa diciendo que no puede reprocharle nada a sus jugadores porque su actitud e intensidad ha sido la correcto. Pues no es así señor Nuno. No tiene nada que ver la forma en la que afrontaron los jugadores los partidos contra el Atlético de Madrid, el Barcelona, el Villarreal, el Sevilla o el Real Madrid, con la ofrecida en los anteriormente mencionados.

El Valencia en Vigo pareció un equipo pequeño... muy pequeño, de los que está replegado atrás esperando rascar una contra aislada o una jugada a balón parado para llevarse el gato al agua. Y creo que más allá del planteamiento inicial (contra el Celta se ha jugado con los tres delanteros, o sea, sobre el papel con un dibujo ofensivo) es reprochable cómo los jugadores se vienen desempeñando a medida que van pasando los minutos. 

Si no es por Alves (y son muchas veces las que pasa esto) el Valencia se habría venido de vacío para casa. Y si no es por la suerte (que esta temporada está innegablemente de cara en muchas ocasiones) el gol de Rodrigo no habría sido tal y la derrota se habría consumado.

Vamos a tener los pies en el suelo y ser conscientes de la realidad. Por mucho subidón que tuviésemos todos después del espectáculo contra el Real Madrid, no le vamos a pelear la liga a nadie, ni creo que vayamos a poder aspirar a quedar entre los tres primeros... y hay que mejorar muchas cosas todavía para poder quedar cuarto y volver a disputar la Liga de Campeones.