Cruel derrota del Baskonia en Madrid (75-74)
El equipo vitoriano dice adiós a la Copa tras perder un partido que dominó durante más de 30 minutos

San Emeterio no estuvo acertado en la última acción del partido / FOTO ACB

Vitoria
Laboral Kutxa dominó durante más de 30 minutos el partido en Madrid. Dos tiros libres fallados por Begic y varias pérdidas en los últimos segundos, condenaron a los vitorianos cuando tenían la victoria en su mano. San Emeterio se equivocó en un saque de banda a falta de dos segundos, con el 75-74 y jugada para ganar. El capitán tomó el tunel de vestuarios destrozado, la imagen de la frustración y la crueldad de la injusticia.
El Baskonia hizo méritos para recuperar su estatus, para recordar que no hace tanto tiempo era el rival temible e incómodo. Los de Ibon Navarro salieron con las ideas claras, con un sentido colectivo del juego basado en la solidaridad defensiva de ayudas y en la paciencia ofensiva. El Real Madrid, con un quinteto de contención pero menos explosivo, con Campazzo en la dirección de juego, no estaba cómodo en la cancha. Ninguno de los dos equipos depredaban el aro como de costumbre. Los dos mejores equipos ofensivos de la Liga jugaban contenidos aunque fue la escuadra de Laso quien abrió una renta de seis puntos gracias al acierto de Nocioni con el 17-11. Los vitorianos no entraron en zozobra y desde el pase más en la pintura para Iverson y la intensidad defensiva de Causeur aprovecharon un triple de Bertans para ponerse por delante en el primer cuarto (17-18).
Laboral Kutxa mantuvo el tipo. Con la igualdad en el marcador 24-24, los triples llegaron del lado vitoriano. San Emeterio se destapó desde la línea de 6,75 con tres antes del descanso, mientras Iverson seguía en modo gladiador anotando todo lo que llegaba a sus manos. Con Adams en cancha, el Baskonia fluía mejor y la renta llegó a los 9 puntos para los vitorianos aunque un triple de Llull ponía el 37-45 al descanso.
La defensa vitoriana siguió generando ataques fluídos. Causeur fue un referente aunque sufrió en su defensa a Llull. El Real Madrid encontró en el balear las soluciones en ataque, sin conseguir ponerse por delante en el marcador. El Baskonia mandaba y se sentía cada vez más convencido de la victoria.
Los de Ibon Navarro llegaban con opciones al final mientras en el Palacio de los Deportes el rumor se hacía mas grande ante el juego deslabazado y poco convincente de los suyos que aún así seguían en partido. La diferencia en el marcador se iba estrechando a dos y tres puntos, aunque las canastas de Bertans daban aire a los vitorianos. Con 66-72 Laboral Kutxa acarició su primer triunfo a domicilio, pero Reyes hacía daño en la zona. A falta de 50 segundos, el Baskonia vencía 72-74, pero dos pérdidas baskonistas de sus bases Adams y James provocaron la canasta y el adicional de Llull, tras falta de Begic. Quedaban 2,9 segundos, tiempo suficiente para una jugada que valía un partido. San Emeterio se dispuso a sacar de banda pero incomprensiblemente, el balón fue a parar a manos de un jugador blanco. El final más cruel para un equipo que hizo todos los méritos para ganar y en poco menos de un minuto también los deméritos suficientes para regalarle el choque al equipo madrileño.
La derrota sentencia al Baskonia ya que pierde así todas sus opciones de Copa que se habían puesto más favorables tras las derrotas de Cai Zaragoza, Valencia Basket y Ucam Murcia.
Hoy no hay consuelo posible para el vestuario baskonista, pero con perspectiva puede ser el despegue definitivo de un grupo que de la mano de Ibon Navarro ha comenzado a creer en su defensa. Si esas señas de identidad se mantienen, Laboral Kutxa llegará vivo a la meta. En ACB está obligado si no quiere sumar un segundo fracaso después de firmar el primero que es no estar en la Copa del Rey tras disputar 17 ediciones consecutivas.




