Recuperadas tres obras de arte de principios del XX robadas en Sevilla
Las sustrajo un hombre que vivió unos días en el domicilio y después las vendió a un anticuario de Cádiz, donde todavía estaban las piezas

GRA041. SEVILLA, 16/01/2015.- Fotografía facilitada por la Policía Nacional de dos cuadros "La Bordadora" (d) de Ricardo López Cabrera y "Gitano" de Alfonso Grosso y una escultura de San Antonio de Sebastián Santos, que datan de principios de siglo xx y de alto valor económico que han sido recuperados después de que se hubieran sustraído de un domicilio de Sevilla. EFE/***SOLO USO EDITORIAL***(EFE)

Sevilla
Dos cuadros y una escultura de autores sevillanos que datan de principios del siglo XX y de alto valor económico han sido recuperados hoy por la Policía Nacional después de que hubieran sido sustraídos en un domicilio de Sevilla.
La propietaria del inmueble y de las obras de arte había tenido el piso en alquiler y uno de los inquilinos aprovechó su estancia en la vivienda para sustraerlas y venderlas a una tienda de antigüedades de Cádiz donde finalmente fueron recuperadas, según un comunicado de la policía.
Los hechos se conocieron cuando una hija de la propietaria encontró un cuadro de su madre en el trastero, algo que le resultó extraño y que, tras comentarlo con su madre y visitar el domicilio, comprobaron que faltaban otros dos más y una escultura que se encontraban inicialmente en algunas dependencias del inmueble.
Los obras de arte son de autores sevillanos de principios del siglo XX, concretamente dos óleos sobre lienzo: 'La Bordadora', de Ricardo López Cabrera y 'Gitano', de Alfonso Grosso y una escultura de San Antonio realizada por Sebastián Santos, todos ellos de gran valor económico.
Los investigadores, una vez puesta la denuncia, se centraron en I.R.M., de 31 años, quien había estado viviendo en el piso varios días aprovechando el favor personal que otorgó la propietaria a la madre de éste, quien se encargaba del cuidado de la vivienda.
El investigado reconoció a la propietaria de las obras de arte que se había llevado los cuadros del inmueble pero que su intención era devolverlos, por lo que los agentes procedieron a la detención del autor de los hechos.
Los agentes, tras realizar diversas técnicas de investigación, determinaron los pasos seguidos por el arrestado tras estar alojado en la vivienda y pudieron constatar que el mismo se había trasladado a Cádiz donde se había relacionado con un anticuario local.
La policía se personó en la tienda de antigüedades donde el propietario reconoció haber adquirido los dos cuadros sustraídos y la escultura al detenido y que estas obras de arte se encontraban aún en su tienda, por lo estos fueron intervenidos para ser entregados nuevamente a su legítima propietaria.
Las obras de arte fueron adquiridas en 1992 y 1995 por un valor de compra cercano al millón y medio de pesetas.




