Mucho esfuerzo y poco premio

San Sebastián

El Gipuzkoa Basket no pudo cerrar la primera vuelta con victoria, al caer con claridad ante el CAI Zaragoza. El equipo maño rompió la tradición en San Sebastián, ya que nunca había ganado en sus cinco visitias en la Liga Acb. A la sexta fue la vencida, con un meritorio triunfo que le vale para lograr la última plaza para la Copa del Rey de Gran Canaria.

El equipo de Jaume Ponsarnau, lastrado por las lesiones y la aportación testimonial del griposo Tacuan Dean, únicamente aguantó hasta el descanso (26-31). La segunda parte fue decisiva, sobre todo, tras el mal tercer cuarto de los donostiarras con un parcial en contra (11-24) que el conjunto rojillo supo administrar en el último cuarto. En el inicio de este último período, el conjunto guipuzcoano perdió a su capitán, David Doblas, descalificado por cinco faltas personales, la última penalizada con una técnica, tras mostrar su enfado hacia los colegiados, con un mal gesto y una falta de respeto hacia el trío arbitral al quitarse la camiseta y mostrar públicamente su enérgica protesta.

El CAI Zaragoza ganó por disponer de una mejor plantilla, con mayor rotación de efectivos y porque realizó un mejor partido, serio y completo. Dominó el rebote, fue más intenso en su defensa , estuvo más inspirado en su ataque, sobre todo, desde su línea exterior. El conjunto rojillo cimentó su triunfo con su tridente mágico, Markus Landry, (17 puntos y 25 de valoración), Rasko Katic (12 puntos) y Jason Robinson (11 puntos).

A pesar de las bajas, el GBc no se resignó y luchó, otra vez, ante la adversidad, pero no pudo sobreponerse al cansancio, la escasez de efectivos y la desventaja en el marcador en el marcador de hasta 21 puntos (37-58) al inicio del último cuarto, que consiguió rebajar hasta los 15 finales del marcador final (61-76) tras el liderazgo de Dani Diez (13 puntos y 22 de valoración) y la colaboración de Iarochevich en la recta final del partido.

Una derrota, que no debe empañar la satisfactoria primera vuelta del equipo, con seis victorias en su casillero y con un margen de dos triunfos por encima de la zona del descenso. El próximo domingo, recibirá también en Illunbe, al Estudiantes, otro rival directo en la lucha por la permanencia, con el que se peridó en Madrid por 17 puntos.