Una bendición para el campo

Valencia

Jornadas como las de hoy son una bendición para el campo valenciano. Llueve y nieva, eso es lo mejor para recargar acuíferos, ahorrar riegos, limpiar los frutales... salir al paso de una falta de agua que siempre amenaza al campo valenciano. Por otra parte, las temperaturas por debajo de cero y las nevadas están a partir de los 700 metros, nada excepcional, al contrario lo más normal en esta época del año. En esas zonas mandan los cultivos de secano que necesitan de estos fríos para la recuperación y el fortalecimiento de las plantas.

Otra cosa son los vaivenes térmicos de las temperaturas diurnas. Hace apenas unos días hablábamos de máximas del doble de la prevista para hoy. Preocupa en el campo por lo que pueda tener de cambio climático pero en principio no está produciendo efectos negativos.

Es más, los cítricos agradecen esas diferencias y necesitan frío de noche y temperaturas agradables en las horas centrales del día. Sólo algunas variedades de cítricos, las híbridas, acusan negativamente esas diferencias y pueden caer del árbol. Pero este invierno esa situación todavía no se ha producido.

La situación de hoy, en todo caso, tiene las horas contadas. La previsión indica que conforme avance la jornada irán desapareciendo las nubes y con ellas las precipitaciones. Mañana debería ser, según la Agencia Estatal de Meteorología, una jornada de temperaturas mínimas más bajas -con heladas débiles en el interior- y máximas un poco más altas que hoy, entre uno y tres grados. El miércoles se mantendrán las mínimas y las máximas seguirán su lento y progresivo ascenso y el jueves subirán tanto las máximas como las mínimas, siempre que se cumpla el pronóstico.