La devaluación del suelo pone en riesgo la viabilidad del soterramiento
El valor del suelo cae a 559 millones de euros, con una depreciación del 32% en tres años
El alcalde de Valladolid explica, en 2003, el proyecto ganador del concurso de ideas sobre el soterramiento ferroviario(Ical)
Valladolid
La operación del soterramiento tal como está prevista, concebida en el Plan Rogers, hoy por hoy , no sería viable sin cambios en el modelo, puesto que la financiación se basaba exclusivamente en la venta de las parcelas liberadas con la construcción del túnel. Es la conclusión que se deriva del informe sobre la valoración de los terrenos que ha elaborado Tinsa, que la Sociedad Valladolid Alta Velocidad ha remitido a Izquierda Unida. Para el portavoz de IU, Manuel Saravia, es evidente que "no es viable".
En la actualidad el valor de los terrenos se sitúa en 559 millones de euros, frente a los 1.065 millones que valían en el primer estudio económico. El Ayuntamiento de Valladolid en un comunicado precisa que la cifra inicial incluye el IVA, por lo que "lo razonable es comparar los 559 millones con 818".
Manuel Saravia sobre el soterramiento
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La concejala de Urbanismo, Cristina Vidal, lamentó la interpretación que realiza la oposición sobre este informe, entre otros motivos, porque es una previsión de partida del documento de Richard Rogers y "la operación cambia conforme al mercado inmobiliario". La edil responsable de Urbanismo puntualizó que "ni la sociedad Valladolid Alta Velocidad, ni el equipo de gobierno de Javier León de la Riva hablan de inviabilidad".
Cristina Vidal sobre el soterramiento
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La coyuntura económica, agudizada por la crisis inmobiliaria, han devaluado el precio del sueldo de una forma progresiva. Desde diciembre de 2010 a diciembre de 2013 la depreciación se fija en un 32%. Y no se incluyen dos años donde también cayó el mercado inmobiliario (2010 y 2014).
Aunque se incluya el ahorro de la urbanización, el dinero recaudado con la subasta de las parcelas no sería suficiente para a financiar el proyecto ferroviario íntegro, asentado en tres ejes: soterramiento, traslado de los talleres de Renfe y bypass de mercancías.
Los terrenos estudiados por Tinsa se distribuyen en cinco zonas: talleres centrales; centro y estación de autobuses, parque de Ariza, Argales y talleres Ariza.
En el informe de Tinsa también se reflejan las preferencias de los ciudadanos: el producto demandado actualmente en Valladolid y que, previsiblemente, continuará a medio plazo, corresponde a una vivienda de dos dormitorios con dos baños, con un precio máximo de 195.000 euros.
En el interior del casco histórico existen pequeñas promociones con precios más elevados, entre 235.000 y 275.000 euros. "El número de posibles compradores se ha reducido drásticamente en los últimos meses", concluye la sociedad de tasación.
