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La Universidad Politécnica de Madrid inicia un ERE que afectará a 75 trabajadores

La Politécnica inicia un ERE que afectará a 75 trabajadores

Los afectados son trabajadores que fueron readmitidos el año pasado por sentencia del Tribunal Supremo

Madrid

El pasado viernes 23 de enero los representantes sindicales recibieron un correo electrónico de la dirección de la Universidad Politécnica de Madrid en el que se comunicaba la intención de iniciar el proceso de despido colectivo que afectaría a 75 trabajadores. Son empleados laborales del PAS (Personal de Administración y Servicios) que ya fueron despedidos y que el centro tuvo que readmitirlos en cumplimiento de la sentencia de junio del Tribunal Supremo que declaró nula la amortización de 301 plazas, de las cuales 145 eran del PAS funcionario y 156 del PAS laboral. Dentro de estos últimos sólo quedan 75 trabajadores afectados por la sentencia porque el resto se ha acogido a la fórmula de despido improcedente con una indemnización de 45 días por año trabajado. Los 75 contratados que estarían afectados acuden a sus puestos de trabajo, cobran sus sueldos, pero no realizan ninguna función.

El Rector de la UPM, Carlos Conde, ha expresado a través de un correo electrónico que con esta medida espera que finalice la aplicación de las medidas adoptadas en 2012 para la contención del gasto, la mejora de la gestión y la consecución del objetivo de alcanzar una situación económica sostenible. La dirección ha instado ya a que se nombren los representantes de los trabajadores para iniciar el preceptivo periodo de consultas antes de la aplicación del expediente de regulación de empleo. En declaraciones a la Cadena SER, Jorge Marín, delegado de CC.OO y presidente del Comité de Empresa del PAS laboral, ha señalado que la UPM se está comportando de la misma manera que la multinacional Coca Cola con los despedidos de la planta de Fuenlabrada, desmantelando los puestos de trabajo dados por amortizados para que los trabajadores no puedan realizar sus funciones. Jorge Marín asegura que esos puestos de trabajo sí son necesarios y que su desaparición impedirá el normal funcionamiento de servicios como el de biblioteca, conserjerías o laboratorios. El sindicato CC.OO espera que en el mes de negociaciones la UPM muestre una verdadera voluntad de diálogo que permita el mantenimiento de todos los puestos de trabajo ahora en peligro.

 
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