Iturbe se queda sin avales

Bilbao

El Parlamento ha pedido el cese inmediato de la directora de EITB, Maite Iturbe. Toda la oposición. Excepcional. Eso sí, a esta hora no ha tenido más efecto que el de la reprobación política.

No lo ha tenido porque el Gobierno Vasco, que es quien debe cesar a Iturbe, la ha respaldado y devuelto la pelota a los grupos, a los que recuerda que el ERE va en el mismo paquete que la OPE que aprobó el Consejo de Administración con el apoyo de EH BIldu y la abstención del PSE. Si ahora han cambiado de postura, viene a decirles, vuelvan al Consejo y pacten un nuevo acuerdo.

No parece, por tanto, que el Gobierno vaya a cumplir el mandato parlamentario. No es vinculante, pero marca a Iturbe. Su nombramiento requería mayoría absoluta de la Cámara y en dos años ha perdido su aval. Puede huir hacia adelante, sí. Pero ¿Hasta cuándo? ¿Hasta el próximo Consejo de Administración? Le quedan: la retirada del ERE o la dimisión. Pero esta no requiere de un mandato parlamentario. Dimitir es un verbo que se conjuga en primera persona.