Toña, en la cuerda floja
El Gobierno vasco deja en manos de la Comisión ética la continuidad del consejero de Empleo que, en un comunicado, se defiende tras ser inhabilitado por incumplir la ley concursal y asegura que priorizó “el mantenimiento de los puestos de trabajo”


Bilbao
El consejero de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, de común acuerdo con el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha decidido dejar su caso y su futuro en manos de la Comisión del Código Ético del Gobierno Vasco para que resuelva “a la mayor brevedad posible”.
Ángel Toña, que tomó posesión de su cargo ayer en Vitoria, ha sido condenado a 18 meses de inhabilitación como administrador concursal por incumplir la ley en el proceso de liquidación de las empresas Fundifes, Otsalia XXI y Bator Gestión 2004, según ha desvelado hoy el diario Gara.
La sentencia, firmada el 8 de enero, le condena a rehacer el proceso y le inhabilita por haber alterado el orden de los pagos, posponiendo la deuda con la Tesorería de la Seguridad Social y cinco trabajadores de 3,5 millones de euros y 50.000 euros respectivamente.
En un breve comunicado, Toña se defiende y argumenta que “en todo momento” priorizó “la continuidad de la empresa y el mantenimiento de los puestos de trabajo” y que su actuación, por la que ha sido inhabilitado, es una "práctica habitual” en la administración concursal “reconocida por los propios representantes de los trabajadores”.
Sobre la sentencia, el consejero afirma que es una “decisión mercantil", no penal" y que por lo tanto “no se puede hablar de condena”.
Finalmente y tras mantener esta mañana una larga conversación con el lehendakari, Toña se compromete a ofrecer en el Parlamento vasco “las explicaciones necesarias para la clarificación absoluta de esta cuestión” que ha puesto ya en manos de la Comisión ética para que resuelva su futuro "a la mayor brevedad posible”.




