El exconsejero Fernández dice que Alaya hace "puro seguidismo" de lo que dice la UCO
Antonio Fernández ha recurrido su imputación por su supuesto enriquecimiento ilícito y pide aplazar la declaración prevista para el 3 de marzo
El exconsejero de Empleo Antonio Fernández ha recurrido el auto de la jueza Alaya que le imputó un supuesto delito de cohecho continuado por un supuesto enriquecimiento de 600.000 euros, que no se pueden justificar. Fernández recurre alegando falta de motivación e indefensión y acusa a Alaya de hacer "puro seguidismo" en sus autos de lo que dice la Guardia Civil.
Antonio Fernández recurre esa imputación por un supuesto delito de cohecho y pide que se aplace su declaración prevista para el tres de marzo. El abogado del exconsejero imputado en los ERE, Alfonso Martínez del Hoyo, afirma en el recurso que Alaya hace "puro seguidismo" de lo que la UCO recoge en sus atestados aunque carezcan de apoyo documental, como en este caso.
Según el letrado, la UCO se limita a presumir como ilícito lo que desconoce e ignora. Por eso pide que se requiera a los investigadores para que aporten los papeles en los que se basan para concluir que Antonio Férnández se lucró con 600.000 mientras fue viceconsejero y consejero de Empleo.
La magistrada, Mercedes Alaya, en el auto de imputación asegura que tanto él como el exdelegado de Empleo en Sevilla, Antonio Rivas, y sus entornos familiares pudieran haber recibido dádivas o regalos por la intermediación y concesión de subvenciones.
La jueza concluye que en siete años, mientras fue viceconsejero y consejero, compró cuatro viviendas y dos garajes con trastero; cuatro de esas propiedades en 2008. Según Alaya, Fernández y sus dos hijos recibieron 602.806 euros de origen desconocido a través del abono en cuentas bancarias "o bien utilizado para la compra de inmuebles".
El abogado de Fernández asegura que el exconsejero perdió un piso por impago, mientras que él sigue pagando la hipoteca de otro y sus dos hijos hacen lo propio con otros dos inmuebles.
