Bera Bera, a por la triple corona
El equipo de Etxaburu jugara la final ante las canarias del Rocasa tras vencer al Mecalia Guardés (23-19) en Castellón
San Sebastián
Las chicas del Bera Bera, tras sufrir en cuartos ante el Elche (29-26) con prórroga incluida, tenían hoy su partido de semifinales ante las gallegas del Mecalia Guardés, que en su visita liguera a Bidebieta habían logrado un empate a (22-22).
Las de Aitor Etxaburu han salido al partido sabedoras que las gallegas iban a poner las cosas difíciles desde el pitido inicial.
Al final del partido, victoria del Bera Bera (23-19) ante el Mecalia Guardés y a la final de la Copa de la Reina.
La expectación creada en esta semifinal era máxima, pero las aficiones de ambos conjuntos, especialmente la del Mecalia Atlético Guardes, la aumentaron todavía más. Con tambores, trompetas y cánticos, los más fieles seguidores de los conjuntos vasco y gallego pusieron el toque perfecto al encuentro.
Podría decirse que este fue un partido de defensas, tal y como marca su resultado. El Guardes se mostró muy lúcido en los primeros minutos, con la actuación estelar de su número 17, Isabel Evelize Wangimba-una de las nuevas incorporaciones del equipo gallego, procedente de Angola-. La lateral izquierdo no dejó de intentar sorprender a Ana Temprano con sus tiros sobre los nueve metros, y consiguió que su equipo se mantuviera sobrio ante un Bera Bera al que le cuesta amoldarse a los inicios de partido.
Mientras, la pareja formada por Ana Isabel Martínez y Esther Arrojeria hacían lo propio en la mitad contraria. No fue hasta el ecuador de la primera parte cuando el líder de la División de Honor empezó a hacer gala de su entereza. Las claves: un centro defensivo difícil de superar-con Patri Elorza y María Núñez a la cabeza- y una subida de balón en contraataque casi letal. Solo Nuria Benzal conseguía atravesar la muralla donostiarra con la conexión con su pivote, Liliana Da Silva, pero el Guardes perdía gas en cada acción. La diferencia de seis goles obligó al técnico Manuel Etayo a hacer cambios en la pista, y decidió contar con una de sus estrellas, la extremo izquierdo Naiara Egozcue, que deleitó a los presentes con un par de goles a la escuadra de Temprano. Además, Etayo le dio minutos a la joven Anthia Espiñeira, que con sus 18 años tuvo que ponerse a dirigir el equipo desde su posición de central. Pese a todo, la primera parte acabó con un resultado de 13 a 8 a favor de las vascas, que se veían un paso más cerca de la final.
La segunda mitad comenzó con un Guardes que, a pesar de los esfuerzos, no conseguía superar la barrera de los cuatro goles de diferencia. Benzal, tocada del hombro derecho, seguía intentando encontrar portería, siempre en un centro defensivo demasiado colapsado. Por su parte, el equipo vasco, mucho más cómodo, mantuvo su racha goleadora de mano de la extremo Matxalen Ziarsolo que, al más puro estilo “Pinedo”, conseguía grandes goles al contragolpe. Núñez también hizo lo propio, ofreciendo al público una buena dosis de giros en los seis metros. Presintiendo el desastre, el Guardes cambió su sistema defensivo a un 5-1 con presión sobre Ana Isabel Martínez, hecho que creó huecos que las vascas supieron ver. Tras el minuto 45 del encuentro, la diferencia de goles entre ambos equipos no dejó de crecer, y el Mecalia Atlético Guardés, que no bajó los brazos hasta el pitido final, pudo remontar dos tantos en el último parcial de cinco minutos, dejando un resultado final de 23 a 19 goles.
Mañana a la una de la tarde la gran final entre el Bera Bera y el Rocasa canario en la pista levantina.
- FICHA TÉCNICA