Buesa y su escolta son recordados 15 años después de ser asesinados por ETA
El homenaje se ha celebrado en los Jardines de la Libertad junto al monolito que se levantó en su recuerdo
Vitoria
Quince años después de la muerte en Vitoria del político socialista Fernando Buesa y de su escolta, el ertzaina Jorge Díez Elorza, sus familias han protagonizado hoy un acto de recuerdo a ambos en el mismo lugar en el que fueron asesinados por ETA, el 22 de febrero de 2000.
El homenaje se ha celebrado en los Jardines de la Libertad de la capital alavesa, junto al monolito que se levantó en recuerdo de Buesa y Díez, que fallecieron a consecuencia de la explosión de un coche bomba activado a su paso por la Calle Nieves Cano esquina con Aguirre Miramón, cerca del domicilio particular del dirigente socialista vasco.
La viuda de Buesa, Natividad Rodríguez, y la madre de Jorge Díez, Begoña Elorza, visiblemente emocionadas, han sido las primeras que se han acercado al monolito para colocar sendas rosas rojas mientras sonaba de fondo la canción "Ausencia", de Imanol, y a continuación el resto de familiares y los políticos presentes han ido haciendo lo mismo.
Han acudido varios políticos vascos socialistas encabezados por la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, así como representantes públicos alaveses del PP y del PNV. También ha estado presente Rafa Larreina, de Eusko Alkartasuna, diputado de Amaiur en el Congreso.
En representación del Gobierno Vasco han asistido la directora de Víctimas y Derechos Humanos, Monika Hernando, y la asesora para la atención a las víctimas, Aintzane Ezenarro.
El homenaje a ambas víctimas de ETA que organiza anualmente la Fundación Fernando Buesa en Vitoria se celebró el pasado jueves.
La hija de Buesa, Sara, reclamó entonces un discurso público unánime, una sola voz, que deslegitime por completo el terrorismo.
Sara Buesa señaló que no necesita que los asesinos de su padre le pidan perdón, pero sí que se reconozca públicamente el daño injusto causado con la violencia y recordó que todavía hoy no se ha producido una asunción clara de responsabilidades.
Al día siguiente, el lehendakari leyó una declaración institucional del Gobierno Vasco en recuerdo de Buesa y del exconsejero de Educación José Ramón Recalde, también víctima de la organización terrorista, en la que advirtió de que quienes consideraron que el terrorismo de ETA era "lícito" tienen una "deuda política" con la sociedad, que pasa por reconocer lo perverso de esa mentalidad y "la injusticia que provocó".
"Queremos mirar al pasado de un modo autocrítico. Las instituciones y las fuerzas políticas debemos transmitir una reflexión crítica de lo que no se ha hecho, se ha hecho de una manera silente o se ha hecho tarde", subrayó Urkullu.
Inmediatamente, le respondió la familia de Buesa, que valoró esa "autocrítica" del lehendakari, aunque recordó que el Gobierno Vasco que presidía Juan José Ibarretxe en 2000 no estuvo a la altura tras el asesinato de Buesa y no supo acompañarles "afectivamente" en aquellos momentos.
Fernando Buesa fue vicelehendakari cuando el Gobierno Vasco tripartito (PNV-PSE-EE) estaba presidido por José Antonio Ardanza, además de diputado general de Álava y parlamentario autonómico.
El agente asesinado, natural de Vitoria, pertenecía a la décimo tercera promoción de la Ertzaintza.