Pérez y Gordo ven a Garzón como el “caballo de Troya” de Podemos
Los portavoces de Madrid seguirán en sus puestos en el Ayuntamiento y la Comunidad tras haber sido expulsados de la formación
Madrid
Como un “atraco a los derechos de los afiliados” y un “desprecio a los electores”. Así es como se han tomado los portavoces de Madrid la decisión de la dirección federal. Aseguran Gregorio Gordo y Ángel Pérez que la Presidencia federal de Izquierda Unida ha instaurado un “estado de excepción injustificado” y que a ellos sólo podría expulsarles sus compañeros de Madrid.
Pérez y Gordo consideran además que con esta crisis, con este “ataque a la federación madrileña”, el candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, está actuado como una especie de “caballo de Troya al servicio de Podemos”. Se trata, según denuncian, de una "operación premeditada para desmontar Izquierda Unida desde dentro".
Aseguran que su expulsión es ilegal, porque sólo Izquierda Unidad de Madrid puede echarles; e ilegítima porque ellos “no tuvieron ninguna responsabilidad en el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid”. Pérez y Gordo van a trasladar su desacuerdo ante la dirección federal, además de acudir a la vía jurídica. Y consideran, además, a la espera de lo diga la dirección de Madrid, controlada por un sector afín a ellos, que las siglas de Izquierda Unida Madrid (IUCM) deberían estar presentes en las próximas elecciones municipales y autonómicas.
Su expulsión, según han dicho, es un desprecio a los 450.000 votantes que depositaron su confianza en las candidaturas que ellos encabezaron en las últimas elecciones. Pérez y Gordo van a seguir en sus puestos, en el Palacio de Cibeles y en la Asamblea de Madrid, como portavoces hasta que acabe la legislatura.