"Queremos que nuestro legado siga presente"

Bilbao

A poco más de una semana del acto con el que Lokarri pondrá fin a su trayectoria en el Teatro Campos el próximo 7 de marzo su coordinador, Paul Ríos, y el que fuera responsable en su día de Elkarri, germen de este movimiento, Jonan Fernández, han repasado en 'La Ventana Euskadi' junto a Eva Domaica su trayectoria y lo que esperan para el futuro.

Paul Ríos prefiere hablar del fin de su trayectoria y no de su disolución porque quiere que su legado siga presente, por eso quieren terminar el próximo 7 marzo con un acto en el que lanzarán una última propuesta por la paz y por la convivencia procurando dejar además un bonito recuerdo. El acto, que se llevará a cabo en el Teatro Campos de Bilbao, tendrá un carácter más formal por la mañana en el que los discursos será protagonistas, pero por la tarde se dedicará también un momento importante a los testimonios y al reconocimiento mutuo de lo que han sido estos años de trabajo.

El líder de Lokarri asegura que se van porque hace tres años consiguieron los objetivos fudamentales marcados, el final definitivo de la violencia de ETA y la legalización de Sortu. Aún así, Lokarri mantendrá una muy pequeña organización para mantener sus contactos internacionales y su red de participación y ponerlas a disposición de otras organizaciones para que se puedan usar en el proceso de paz.

Y es que Paul Ríos cree que quedan cosas por hacer y aspira a que en 2020 ETA ya haya terminado completamente, que las personas en prisión tengan claro cómo puede ser su reinserción en la sociedad, que se hayan garantizado los derechos humanos y las libertades básicas y, sobre todo, que se haya hecho un trabajo por la convivencia de recuerdo y reconocimiento de todas las víctimas. Una opinión que Jonan Fernández comparte al asegurar que "para tener una paz más plena nos falta terminar el trabajo de normalización de la convivencia, que desaparezca definitivamente ETA y podamos retejer los desgarros sociales generados por los años de violencia."

Echando la vista atrás, el que fuera líder de Elkarri, Jonan Fernández, asegura que Elkarri nació de una intuición en el año 92. Una intuición de que hacía falta poner mucha fuerza en la idea del diálogo, un objetivo alcanzado y que asegura que fue su mayor logro: "socializar la idea del diálogo, hacer que tuviera un respaldo mayoritario explícito". Algo a lo que ayudaron también otros procesos de paz que se basaron en la misma idea en Irlanda, Sudáfrica o El salvador. Una vez conseguido, pensaron que era mejor finalizar una etapa y crear algo nuevo y diferente. Así nació Lokarri en el año 2006.

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Por su parte Lokarri fija en la Conferencia de Aiete uno de sus mayores logros. Paul Ríos está convencido de que "en el futuro se recordará que el final de la violencia de ETA se produjo tres días después de la Conferencia." Ahora, en el final, Ríos se muestra orgulloso de haber sido ellos los que han tomado libremente la decisión de terminar, creen que ha llegado el momento y que llegan en una buena situación y asegura:"así soñábamos que fuese el final de nuestra trayectoria."

Los años transcurridos también dejaron sin sabores. Para Jonan Fernández los peores fueron los que tuvieron que ver con las incomprensiones y los prejuicios. Cuando por una parte se les acusaba de ser la cara dulce de ETA y la cara amable de HB mientras desde la izquierda abertzale recibían críticas durísimas. Paul Ríos concreta incluso más y recuerda con dolor el atentado de la T-4 que acabó con un proceso de paz en el que habían puesto muchas esperanzas.