El Athletic se despide de la Europa League ante el Torino (4-5)

Bilbao

El Torino FC hizo historia este jueves en San Mamés y ha acabado con el sueño europeo del Athletic Club imponiéndose en la vuelta de los dieciseisavos de la Liga Europa por dos goles a tres en un partido en el que siempre llevó la iniciativa en el marcador.

Abrió el marcador Fabio Quagliarella, transformando un penalti de Carlos Gurpegui a Giuseppe Vives; empató Andoni Iraola definiendo bien a centro de Beñat Etxebarria; Maxi López cabeceo en el primer palo un centro de Matreo Darmian en la última jugada de la primera mitad; Oscar de Marcos puso el 2-2 en una cabalgada a pase de Iker Muniain y Darmian remachó el 2-3, a centro de El Kaddouri, para dar el pase al 'toro' a los octavos de final de la Europa League.

Justa y merecida la clasificación turinesa ante un entregado pero fallón Athletic, que no supo responder en casi toda la eliminatoria a la manera de jugar de los de Giampiero Ventura, con dos delanteros muy centrados a la espera de salir disparados hacia el área rival, acompañados por los dos carrileros, en cuanto su equipo recuperaba la pelota. El Torino ha hecho historia hoy porque ha sido el primer equipo italiano en ganar en San Mamés, tras ocho intentos infructuosos anteriores de equipos de su país, de los que sólo su vecina Juventus había conseguido arrancar un empate en La Catedral.

Darmian y Molinaro por la bandas, El Kaddouri montando las contras y Maxi López, y esta vez tambien Quagliarella, rematando, han sido imparables para un Athletic que no acaba de arrancar esta temporada y que llegaba al choque con el ánimo recuperado tras el ilusionante 2-2 de la ida y la agónica victoria de la última jornada de Liga contra el Rayo Vallecano. Los de Ernesto Valverde no han aprovechado ni la gran actuación en los dos partidos de un sólido Iago Herrerín bajos palos y por momentos salvador de una más temprana eliminación.

Al Athletic se le esfuma su segundo gran sueño del curso, el primero fue la Liga de Campeones y ahora tendrá que mantener el tercero, una final de Copa del Rey para la que necesita marcar el miércoles próximo ante el Espanyol en el Power8 Stadium de Cornella-El Prat. Y, antes, enderezar su decepcionante trayectoria liguera el domingo en Eibar.

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El Athletic arrancó con tres centrales y el partido con el ritmo que quería el Torino, que esperaba sin prisas a que una pérdida local le diese la opción de lanzar las rápidas contra que tanto daño le hicieron al conjunto vasco en la primera hora en Turín.

Y esos primeros latigazos llegaron pronto. El primero terminado por Quagilarella, al que se le cruzó Etxeita en el disparo, y el segundo fue el penalti de Gurpegui a Vives en una acción muy arriesgada del capitán. Herrerín adivinó el lanzamiento de Quagilarella, pero a pesar de tocarlo no pudo detener el disparo del delantero italiano. Acusó ese tanto el Athletic, que se quedó un tanto al pairo durante unos 20 minutos en los que apenas si vislumbró el empate en un cabezazo a balón parado de San José a centro de Beñat.

Un disparo de Quagliarella al lateral de la red recordó a los de Valverde las intenciones que mantenían los de Ventura y el encuentro se durmió con sendas lesiones de Gurpegui, que minutos después tuvo que ser sustituido, y Laporte, una brecha por un codazo de Maxi López.

La entrada de Williams, a cuatro minutos del descanso, reactivó al Athletic, que marcó el empate en una preciosa jugada iniciada por Williams, continuada por Beñat con un gran pase a Iraola, que definió casi en la línea de fondo con gran clase ante Padelli.

Parecía que se había rehecho el Athletic de su momento malo, pero el Torino no había dicho su última palabra ni en la primera parte y Darmián, en una de sus innumerables cabalgadas centró para que Maxi López volviese a adelantarse en el primer palo a los centrales para batir irremediablemente a Herrerín. De nuevo tenía que remar contracorriente el Athletic, que se ilusionó con empate con un golpe franco de Laporte que cayó a la red por encima del larguero.

Poco después, un valiente Herrerín salvó el 1-3 con una impresionante parada a disparo a bocajarro de Maxi López. Y un poquito más tarde Williams remató al palo un centro de Rico. El partido era de ida y vuelta y el Athletic sacó partido de ello para lograr un nuevo empate, tras un gran pase de Muniain a la cabalgada de De Marcos, que batió a Padelli por entre las piernas.

Se crecieron los leones y tomaron aire en busca del 3-2 ganador, pero lo que llegó fue el tercero del Torino, el que decidió la eliminatoria y del que el Athletic ya no se pudo recuperar. Tanto que se temió más por el 2-4 en una cabalgada de Martínez, a precioso pase de El Kaddouri, que por un 3-3 que no se llegó a intuir y que, además, no le valía al Athletic.