El peor Betis desde que volvió Mel
Sin crear ocasiones, sin generar fútbol y con una actitud más que reprobable, los verdiblancos acabaron encogidos y pidiendo la hora ante un débil Mirandés que mereció ganar el partido


Sevilla
"Hoy no hemos venido, pedimos perdón a los aficionados que han venido a ver el partido". Las palabras de Pepe Mel en sala de prensa sirven de ejemplo para explicar lo que ha ocurrido hoy en Miranda de Ebro. El Betis que ha comparecido en Anduva ha sido uno de los más pobres de los últimos tiempos y el peor desde que el madrileño volvió a ocupar su banquillo. Fue un equipo que no generó ni una sóla ocasión de gol, incapaz de enjaretar jugadas de cierta calidad y merecedor de la derrota incluso cuando, en la recta final, acabó aculado, encerrado casi en su propio campo por un voluntarioso Mirandés que no ganó por su escasa calidad.
Pobre, muy pobre el nivel mostrado por el Betis. El equipo no está bien. Y no sólo por su falta de calidad y sus enormes carencias, que esto es tan evidente que no merece debate, sino que también afecta al entrenador. Pepe Mel está obligado a sacarle más rendimiento a estos jugadores, por mucho que la calidad brille por su ausencia en la mayoría de ellos. Hoy, encima, el Betis jugaba sin su mejor hombre en estos momentos: Jorge Molina. Visto el nivel futbolístico mostrado, cada vez parece más claro que si le ganó al Girona la pasada semana fue por la aportación del delantero de Alcoy, pero si éste no juega, tienen que aparecer otros.
Ocurre que Rubén no está. Por los problemas extradeportivos o porque no marca; y eso le come el coco. El caso es que el canario no es ni de lejos el futbolista determinante que comenzó la temporada y que tantos goles y puntos le dio al Betis. Luego está el caso de Portillo, futbolista de indudable calidad pero que parece acabar devorado por la falta de carácter y de talento de los que le rodean. Y son sólo dos ejemplos de jugadores que, indiscutiblemente, tienen que aportar mucho más.
Pero lo que es inadmisible es que el Betis haya dado la imagen que ha dado en Anduva, sin crear una sóla ocasión decente, aliado con el palo al borde del descanso tras una remate hacia su propia portería de Cejudo -el ex de Osasuna tuvo que suplir a Molinero, sustituido por unos vómitos- o metido atrás en su área en el último cuarto del encuentro por un equipo llamado Mirandés.
Queda mucho, pero las dos próximas citas son ante rivales directos como Valladolid y Las Palmas. Viendo al Betis de las últimas semanas es difícil ser optimista, pero a Mel y al equipo no les queda otra que resetear y cambiar el chip para volver a ver al menos un equipo competitivo. Cambiar las sensaciones, en definitiva. Que el ascenso no parezca un quimera, como lo parece hoy, por mucho que sume ya trece jornadas sin perder, esté a sólo dos puntos del líder, o a sólo uno del ascenso directo.
FICHA TÉCNICA:
Mirandés (0): Razak, Kijera, César Caneda, Álex Ortiz, Aitor, Rúper, Emilio (Juanjo, m. 78), Álex García, Igor Martínez, Pedro (Espín, m. 60) y Urko Vera.
Real Betis (0): Adán, Molinero (Álvaro Cejudo, m. 11), Bruno, Jordi Figueras, Varela, Portillo (Álex Alegría, m. 78), Xavi Torres, N'Diaye, Dani Ceballos (Fabián, m. 61), Rennella y Rubén Castro.
Árbitro: Eiriz Mata, gallego. Expulsó por doble amarilla a Bruno. Amarillas para Pedro, César Caneda, Álex García, Álvaro Cejudo y Rúper.




