El Baskonia cae en el derbi de Miribilla con final bochornoso (93-75)
Shengelia y Dejan Todorovic iniciaron una trifulca a falta de 7 segundos para el final que acabó en batalla campal,con parte del público implicado en la reyerta

El baskonista Kim Tillie intenta obstaculizar una acción de ataque de Bilbao Basket / Foto ACB

Vitoria
El vigésimosexto derbi entre bilbaínos y vitorianos será recordado, desgraciadamente, por la pelea y los puñetazos que se vieron al final del partido. Tan injusto como real. Esperemos que los iniciadores del lío, Shengelia y Dejan Todorovic, además de otros que se unieron, sean castigados por sus respectivos clubes.Los árbitros descalificaron a Shengelia y obligaron a ambos banquillos, a excepción de sus técnicos, a abandonar la cancha aunque cuatro jugadores por cada equipo tuvieron que regresar para finalizar los siete segundos que restaban, El técnico vitoriano Ibon Navarro pedía "no hablar demasiado de ello, porque la gente va a hablar de baloncesto en el mal sentido. Ha sido un hecho lamentable".
El derbi vasco dió para hablar mucho de baloncesto, sobre todo, del desplegado por los de Sito Alonso. Bilbao Basket dosificó su energía, manejó el tempo del partido y supo buscar la debilidad de un Laboral Kutxa desarbolado en defensa y sin acierto en el triple. Sin ritmo y, de nuevo, sin critero en la dirección, los ataques alaveses pasaron más por acciones individuales y la ansiedad de resolver sin elaborar. Sólo Colton IVerson se salvó de la quema, aunque no supo parar a Willians y Todorovic. El resto, no llegaron al aprobado.
El inicio del partido preveía el desenlace. Un Bilbao Basket con más actividad y un Baskonia a rebufo, haciendo la goma desde los primeros minutos. Con 14-7, los vitorianos sacaron orgullo para empatar el choque con un triple de San Emeterio. Con James en cancha sustituyendo a un desafortunado Adams, el Baskonia ganó en anotación. El americano nos brindó otro "supermate" con el 21-22.
Aunque los vitorianos dominaban el rebote y tuvieron segundas opciones bajo el aro rival, no fue el día de Begic, muy fallón y cansado. El bosnio no atraviesa por un buen momento físico. La presencia de Latavius Willians en cancha hizo mucho daño. Los vitorianos no supieron parar los constantes dos para dos, sobre todo con un Quino Colom que ve el baloncesto como pocos bases en la ACB. Los vitorianos fueron aguantando como pudieron las acometidas bilbaínas para seguir en partido al descanso 40-34, a pesar de los pésimos porcentajes tanto en el triple 12% (2 de 16 ) como en tiro de dos 42% (9-21)
El Baskonia se quedó sin gasolina en el tercer cuarto. Agotado mental y físicamente y sin puntería, el motor empezó a gripar ante la marcha más que puso el equipo local. Marko Todorovic, Mumbrú y Hervelle se encargaron de apuntillar a la escuadra gasteiztarra que veía cómo la diferencia en el marcador aumentaba hasta los 20 puntos (67-47). El partido estaba roto y Laboral Kutxa también. El esfuerzo de Estambul pasó factura a todos, sin excepción. Bertans quiso hacer la guerra por su cuenta por enésima vez, tirando cada balón que le llegaba. El letón debe buscar más pausa en su baloncesto y saber que esto es un juego colectivo. Su precipitación perjudica mucho al equipo.
El último período no tuvo sorpresa ni reacción. Los baskonistas recortaron diferencias aprovechando la relajación de los vizcaínos y se pusieron a 14 puntos. Si algo se podía salvar era el average favorable del partido en el Buesa (+12) , pero la tarde fue tan aciaga para unos y tan redonda para otros, que "los hombres de negro" también se llevaron ese premio.
La trifulca del final ensombreció "la fiesta del baloncesto vasco", aseguraba el presidente Davalillo.
Esperemos que no se vuelva a repetir.




