Los dependientes madrileños sufren una triple discriminación
Según este sindicato, hay 5.500 personas con dependencia en la Comunidad que ya tienen reconocidos sus derechos pero que siguen esperando que les lleguen las ayudas


Ser dependiente en Madrid es todavía más duro que serlo en el resto de España. Es el resumen de lo que denuncia UGT. Según este sindicato, hay 5.500 personas con dependencia en la Comunidad que ya tienen reconocidos sus derechos pero que siguen esperando que les lleguen las ayudas; y digamos que entran dentro de los más afortunados porque, según UGT, el baremos que el Gobierno regional aplica para reconocer la dependencia es mucho más duro que en otras partes del país y el copago de la asistencia es más caro.
En la Comunidad, denuncia UGT, se han reducido los servicios para los dependientes, ha aumentado el copago de los que les quedan y, para colmo, los criterios que utiliza la Consejería para baremar la dependencia; es decir, para evaluar el grado de necesidad que tiene cada uno de los afectados, son diez puntos más duros que en el resto de las comunidades.
Ana Sánchez de la Coba, Secretaria de Políticas Sociales e Igualdad, recuerda que en estos momentos hay 5.500 dependientes reconocidos sin recibir ninguna prestación. Sangrante, sobre todo, dice Sánchez Coba, si se tiene en cuenta que: "La gente se está muriendo y sin embargo no se están reponiendo las ayudas. 4.426 personas que han muerto y nadie las ha sustituido en una residencia, ni en una “tele asistencia”, ni siquiera en una atención a domicilio".
Respecto al copago en las prestaciones la diferencia con otras comunidades es grande, dice UGT, por ejemplo la ayuda a domicilio es un 15% más cara en Madrid y las plazas en residencia hasta un 40% más




