"Se dan las mejores condiciones para construir la convivencia"
Lokarri pone fin a su trayectoria cediendo a la sociedad el protagonismo para seguir avanzando en el proceso de paz y exigiendo a ETA que deje "fuera de uso las armas" para 2020
En el Teatro Campos de Bilbao, la red ciudadana Lokarri ha bajado el telón después de nueve años de trayectoria. Su coordinador Paul Ríos ha reconocido una sensación de "cierta pérdida" pero también de satisfacción "por lo que hemos aportado". Según Rios actualmente se dan "las mejores condiciones de la historia para construir la convivencia". Sin embargo, hacía un llamamiento a la sociedad "para aprovechar el esfuerzo y llegar a una convivencia mejor".
En el acto final, al que han asistido colaboradores de la red ciudadana, y algunos representantes políticos como Pernando Barrena y Rufi Etxebarria desde Sortu, Iñigo Iturrate del PNV, también miembros de Etxerat o el secretario general de ELA, Txiki Muñoz, han leído un documento, una "aportación final" que dibuja el escenario, "el sueño posible", para el año 2020. Para entonces, esperan que ETA haya dejado fuera de uso operativo su armamento, con su correspondiente verificación, porque las armas ilegales son "un peligro para toda la ciudadanía y un recordatorio constante e injustificable para todas las personas amenazadas". Para entonces, esperan, la banda haya reconocido "el daño injusto causado", hayan sido "reconocidas y reparadas" todas las víctimas. Al Estado le emplazan a "derogar las leyes de carácter excepcional" con el acercamiento de los presos, y haya puesto en marcha una investigación "para desvelar la verdad sobre su implicación en violaciones de derechos humanos", y a los partidos en Euskadi a constituir un foro parlamentario que establezca las bases mínimas para la reconciliación. Con todo, confían en que la propia sociedad haya sido capaz de "dejar atrás el desencuentro y se relacionen con respeto, inclusión y curiosidad hacia el diferente".
Los miembros del Grupo Internacional de Contacto se han mostrado confiados de que el proceso "llegará a un final feliz, aunque tarde", apuntaban. El abogado sudafricano Brian Currin recordaba el "espíritu" de Mandela para que acompañe en el camino que queda por recorrer en Euskadi. Con la despedida de Lokarri, queda ahora en manos de la sociedad mantener el espíritu crítico porque, matizaban, "no queremos que se entienda que el final de nuestra trayectoria significa que la paz y la convivencia están consolidadas".