“Sin el Ministerio no cuadran las cuentas de 2016”
El alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre explica que la reducción de un 25% del presupuesto se debe a que Cultura todavía no ha asegurado su aportación de 11 millones
San Sebastián
La alarma saltó cuando el director de Donostia 2016, Pablo Berástegui aseguró que trabaja con un presupuesto de 47,8 millones, un 25% menos respecto a la última cifra facilitada por el propio proyecto el pasado septiembre y que entonces ascendía a 63,6 millones. El alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre ha explicado que “el presupuesto es el mismo que teníamos hace unos meses, de unos 62 ó 63 millones de euros, pero mientras no se aseguren los ingresos, ajustan los gastos”.
Esos ingresos que no están asegurados son “la financiación privada, se está trabajando en ello” y la cantidad que el Ministerio de Cultura “no pone”. “Hasta ahora ha aportado algo más de 3 millones de euros pero mientras no apruebe su plurianual en el que se comprometa a aportar los 11 millones, no cuadran las cuentas”, expone Izagirre.
El alcalde de Donostia cree que el ministerio “si está con 2016, tiene que cumplir. Yo soy optimista pero entiendo que Berástegui diga que mientras no llegue el dinero, no se compromete a gastarlo, es inteligente y compartido por nosotros, el ministerio tiene que decir cuándo va a hacer su aportación porque los que gestionan el presupuesto tienen que saberlo”.
Respecto a la falta de patrocinadores privados Izagirre también se ha mostrado optimista, “se conseguirán los 9 millones que hacen falta de financiación privada, no sé si ya hay tres o cuatro”.
Ocurrió en el Centro Cultural Lugaritz, durante la primera de las cinco presentaciones del proyecto a la ciudadanía previstas. El director general de Donostia 2016, Pablo Berástegui, anunciaba el pasado viernes un nuevo recorte en el presupuesto del proyecto de la Capitalidad Cultural de 15 millones, dejándolo ahora mismo en los 48 y lejos de los 89 millones de la cifra original, aunque el propio Berástegui aseguraba que “no se puede hablar de recorte”, ya que en su día el Ministerio de Cultura habló de la entrega de 12 millones para propuestas concretas, de los que únicamente ha entregado un tercio.
Desde Donostia 2016 se señala la necesidad de realizar ajustes para que el proyecto de Capitalidad Cultural Europea no se convierta en un agujero económico que lastre las cuentas de la ciudad. En cualquier caso hablamos de un nuevo obstáculo, a apenas nueve meses de que el proyecto eche a andar. Berástegui confía en lograr adhesiones civiles que ayuden a paliar la dificultad que desde la oficina y el ayuntamiento se están encontrando para contar con recursos propios.
El acto, al que asistieron medio centenar de personas, sirvió para empezar a desvelar algunas de las actividades programadas y también para que los allí presentes preguntarán sobre las dudas que ha generado a lo largo de los últimos meses el proyecto de Capitalidad Cultural Europea. La demanda más escuchada fue la de la falta de información, aunque se reconoció el trabajo de los responsables de la oficina y la voluntad de reunirse con los ciudadanos para explicar los pormenores del proyecto.
