Pollos: ejemplo de despoblación

Valladolid

Hace unos días, la Consejera de Hacienda, en un viaje de trabajo a Bruselas recordó ante las instituciones europeas la necesidad de poner en marcha fondos que ayuden a las regiones a luchar contra la despoblación.

La pregunta es ¿qué hace luego la Junta con el dinero?

La respuesta la encontramos en la localidad Vallisoletana de Pollos.

Es significativo el cambio demográfico de esta población; que en cuatro años, ha pasado de tener empadronados casi 800 habitantes a los apenas 600 con que cuenta en la actualidad.

Cada año abandonan el pueblo entre 10 y 15 personas.

¿Por qué? Sin duda la falta de servicios es la respuesta que se le ocurre al alcalde de Pollos, Javier García Rojo, del PSOE, “servicios tan importantes como el del autobús, deberían potenciarse, ya que hay muchas personas que necesitan trasladarse a Valladolid para poder ir al médico o por cualquier otro motivo y tienen que recurrir a taxi”.

Otro ejemplo lo tenemos en la escuela, según el alcalde “ahora hay 16 niños en el colegio público, pero para el próximo año se van 8 niños, eso quiere decir que dentro de dos años el colegio desaparecerá”.

“Los jóvenes se van ante la falta de oportunidades”. Así lo asegura Macu, la propietaria del bar Roal, uno de los 3 bares que todavía permanecen en el pueblo (hace poco había nueve, han cerrado seis). “yo misma animo a mi hijo a que se vaya del pueblo a buscarse la vida porque aquí no tiene nadad que hacer”.

Y es que en Pollos, la agricultura y la ganadería ofrecen algunas opciones. Existe una empresa familiar dedicada a la producción de queso “El Cañarejal”. Luis Santos es uno de los dueños de esta empresa familiar que emplea a 12 personas.

También está la ganadería; con un cebadero de terneros dirigido con Casimiro Campos que espera dejar el negocio a su hijo, “tengo un hijo de 26 años que espero continúe la labor en la ganadería”.