El campeón se pasea en Múnich (60-94)

Valencia

No hubiera sido extraño que en el transcurso del descanso centenares de aficionados del Bayern hubieran abandonado el AUDI Dome en dirección al Allianz Arena, donde el equipo de fútbol se enfrentaba al Shakhtar Donetsk en partido correspondiente a los octavos de final de la Champions League. El electrónico tras los dos primeros cuartos no podía ser más elocuente: Bayern Munich 31 - Valencia Basket 50. 

Hasta ese instante, la pista alemana sufrió los efectos colaterales del paso de un ciclón. Taronja, para más señas. 9 putnos de Dubljevic, 8 de Sam Van Rossom y, fundamentalmente, una combinación excelente de dulzura en el juego en estático (Valencia Basket vivió siempre por encima del 60% en tiros de campo) y concentración detrás. El campeón quiere repetir Eurocup esta temporada. 

Svestislav Pesic optó por sentarse cómodamente en su banquillo en el inicio de la segunda mitad. El técnico serbio enviaba de esta forma un mensaje de evidente enfado a sus jugadores. Perdieron de paliza hace una semana en La Fonteta y han vuelto a hacerlo esta noche en su pabellón. Una pista en la que el Bayern no perdía desde noviembre, cuando el Barcelona se impuso en encuentro de primera fase de Euroliga. 

Pese al +19 del intermedio, Valencia Basket inició el tercer cuarto sediento de puntos. Buscando de forma incesante la canasta contraria. Con un porcentaje de acierto elevadísimo tanto desde el tiro de dos como más allá de la línea de 6'75. Dos triples de Pau Ribas y Bojan Dubljevic aumentaron la renta hasta el 35-60. El equipo taronja sofocaba de esta forma cualquier conato de reacción del Bayern. Pesic inició una serie de rotaciones pensando en el siguiente partido de Bundesliga. Tiraba la toalla. Recogiendo el guante, Carles Durán optó por darle descanso a Dubi, muy castigado de piernas en el último mes. 

El resto de la noche alemana fue un mero trámite. Incluso con minutos para el canterano David Guardia, que se estrenó metiendo el tiro para el 50-88. Es el momento de descansar y recuperar fuerzas para una semana de vértigo. En el horizonte espera Unicaja en Liga y, el próximo día 17 ó 18 en La Fonteta, el comienzo de una apasionante eliminatoria de cuartos de final contra un viejo enemigo: el Khimki ruso. Palabras mayores.