El nuevo líder machaca a otro aspirante

Sevilla

El Betis de Pepe Mel es el nuevo líder de Segunda División después del contundente golpe de autoridad que ha dado también ante la Unión Deportiva Las Palmas, otro directo rival en la lucha por el ascenso. En una segunda parte demoledora, con dos golazos de Jorge Molina y otro Dani Ceballos, con la participación siempre de un magnífico Portillo, el Betis cierra con un pleno de triunfos una parte del calendario en la que se medía, en cuatro jornadas, a tres de los cuatro directos rivales en la cabeza de la tabla. Extraordinario el bagaje logrado por los de Pepe Mel, que se aseguran así salir triunfantes en cualquier posible triple, cuádruple o quíntuple empate a final de temporada, gracias a sus magníficos resultados ante Valladolid, Las Palmas, Girona e, incluso, Sporting de Gijón, el único al que aún deberá enfrentarse; en la última jornada, precisamente.

Este contundente triunfo hace que la mala primera parte jugada por el Betis quede en un segundo plano y que la lectura que se haga de la misma es que también los campeones deben ir acompañados de la suerte. Porque es verdad que a los verdiblancos se les apareció la Providencia en dos remates a los palos de Aythami -increíble que no entrara el balón rematado a bocajarro por el defensa y que, tras repeler el larguero, botó fuera- y de Araújo, que se estrelló en la parte interior del palo una vez superó al portero. El Betis sólo creó peligro en este periodo gracias a un disparo lejano de Dani Pacheco que despejó a córner Casto.

Curiosamente, la segunda parte comenzó de una manera que nada hacía indicar que el partido lo iba a ganar el Betis por 0-3. La puesta en escena fue deprimente y muy poco alentadora pero, tras los primeros seis minutos, el Betis soltó un par de contras y ya advirtió de lo que podía ocurrirle a los de Paco Herrera. Y tuvo que ser Jorge Molina, el futbolista más en forma del equipo. Y eso que, por lo visto en el primer tiempo, parecía tener otras cosas en la cabeza, tras conocerse su imputación, junto a Jordi Figueras, por el supuesto amaño de partidos que afecta a Osasuna. Pero fue él quien abrió la lata para que apareciera el mejor Betis en el estadio de Gran Canaria. Molina recibió un magnífico pase interior de Portillo y definió con maestría con un disparo seco, certero, junto al palo derecho de Casto, que poco pudo hacer.

Minutos más tarde, volvió a aparecer el otro gran goleador del equipo, para convertir, de zapatazo inapelable junto al palo, un pase de Valera, asistido a su vez por Portillo. El Betis, ya con el marcador a favor, era otro equipo porque, además, los canarios, quedaron absolutamente noqueados. Todavía hubo tiempo para que el malagueño se sacara de la chistera otro pase de gol que convertiría Dani Ceballos para cerrar definitivamente el encuentro. No hizo falta ni que marcara Rubén.

Y así se escribió la historia de esta confrontación ante otro directo rival, con un equipo que acabó gustándose, haciendo disfrutar a sus aficionados, dominando perfectamente la situación y colocándose en lo más alto de la clasificación. Y eso, en gran parte, es gracias al que dirige el equipo. Un entrenador, Pepe Mel, que ya tiene un balance mucho más positivo que negativo en esta segunda etapa en el banquillo. Y al que, claro que hay que criticarle cuando el equipo da una imagen penosa e inadmisible en campos como Anduva, por ejemplo, pero comparar a Mel con Velázquez es un insulto a la inteligencia de todos los béticos. 

Queda un mundo, nada está hecho. De momento, eso sí, al Betis le ven la matrícula todos los rivales. A partir de ahora, el Villamarín debe ser un fortín del que nadie debe llevarse punto alguno y fuera de casa habría que esperar que la dinámica ganadora en la que se ha metido le haga ser más brillante y resolutivo. Las cuestiones extradeportivas siguen estando ahí y volverán a aparecer pero, en manos de Mel, todo parece estar bajo control. Y es que parece difícil encontrar a un entrenador que, en el Betis, se maneje tan bien como demuestra hacerlo cada día el madrileño. Que dure.

FICHA TÉCNICA:

Las Palmas (0): Casto; David Simón, David García, Aythami, Ángel; Javi Castellano, Hernán Santana (Valerón, m. 80); Nauzet (Guzmán, m. 68), Vicente Gómez (Ortuño, m. 68), Momo; y Sergio Araujo.

Real Betis (3): Adán; Molinero (Cejudo, m. 80), Bruno, Jordi Figueras, Varela; Pacheco (Dani Ceballos, m. 62), Lolo Reyes (Xavi Torres, m. 68), Ndiaye, Portillo; Jorge Molina y Rubén Castro.

Árbitro: Sureda Cuenca. Amonestó a Varela, Aythami, Hernán y Xavi Torres.

Goles: 0-1: Jorge Molina, m. 64. 0-2: Jorge Molina, m. 73. 0-3: Dani Ceballos, m. 76.