Las Marchas de la Dignidad se concentran en Colón

Madrid

Las Marchas de la Dignidad han vuelto a la capital un año después de las movilizaciones del 22 de marzo de 2014 pero con las mismas reivindicaciones bajo el brazo. Pan, trabajo, techo y dignidad son las cuatro líneas fundamentales en las que se apoya esta movilización que ha agrupado a más de 300 asociaciones, movimientos sociales y estudiantiles, partidos políticos y sindicatos.

En esta ocasión los miles de caminantes se han repartido en nueve columnas que confluyeron en la Plaza de Colón en torno a las 6 de la tarde. Allí se realizó la lectura de un manifiesto y los representantes de cada una de las regiones del Estado pronunciaron unas breves palabras. El sindicalista andaluz, Diego Cañamero, fue el encargado de cerrar el acto.

Más de 1.000 agentes de la Policía velaron por la seguridad de estas marchas para que no se repitieran los incidentes ocurridos el año pasado. En concreto, tras los enfrentamientos entre Policía y manifestantes se produjeron 29 detenciones y hubo más de cien heridos. En esta ocasión la marcha transcurrió tranquila hasta el final, sólo hubo un detenido que, según fuentes de la policía no pertenecía a la concentración.

Novedades respecto al año pasado

La principal diferencia de la convocatoria de este año es que los organizadores no pretenden que la manifestación se quede aquí. Su intención es centrarse a partir de ahora en la preparación de una huelga general que previsiblemente se celebrará el día 22 de octubre.

También novedad, el nacimiento de una nueva columna, la novena. Ocho de las columnas estaban divididas según la procedencia de sus integrantes, de modo similar a la organización del año pasado. Sin embargo, en esta ocasión se ha creado una novena columna de la memoria histórica formada por las asociaciones contra la impunidad del franquismo.

Entre los manifestantes que han entrado andando en Madrid esta mañana pueden encontrarse desde jubilados, parados y estudiantes hasta sindicalistas, militantes de partidos políticos o familias con hijos. Muchos de ellos venidos de fuera de la capital llegaron entre ayer y hoy en autobús.

Otros, aunque menos que el año pasado, se han vuelto a atrever a venir andando. Es el caso de un grupo de unas 30 personas de Asturias que el martes llegaron en autobús a Valladolid. A partir de allí, donde fueron recibidos por la organización Parados en Movimiento, comenzaron a caminar hasta llegar a Aravaca.

Esta mañana, después de dormir en el colegio Rosa Luxemburgo, se les ha unido un numeroso grupo de personas que llegaban en autobús desde distintos puntos de Asturias, Cantabria y Castilla y León.