Sociedad

Una nueva cara

El Hospital de la Vall d’Hebrón, en Barcelona, realiza con éxito su segundo trasplante de cara a un placiente que consideraron inoperable centros como Harvard o la Clínica Mayo

La imagen muestra las zonas afectadas por la enfermedad / Hospital Vall d'Hebrón

Barcelona

Cuentan los médicos que es la primera vez en el mundo que se realiza un trasplante de esta complejidad: dos tercios de la cara, el cuello, la boca, la lengua y la faringe.

Se trata de un hombre que sufría desde hacía 20 años una malformación masiva arteriovenosa, una enfermedad que le había provocado una deformación progresiva. Por todo ello tenía problemas de visión, del habla, y riesgo de sangrados severos que ponían en riesgo su vida.

Estas complicaciones, especialmente las hemorragias severas, son las que llevaron a centros como la Clínica mayo o Harvard a dejarlo por inoperable. Pero en la Vall d’Hebrón lo han conseguido.

45 profesionales del hospital barcelonés, dirigidos por el jefe de Cirugía Plástica y Quemados, Joan Pere Barret, se embarcaron en una intervención de 27 horas de duración.

Este es el segundo trasplante de cara que se hace en Vall d’Hebron. El primero, que fue el primero total que se realizó en el mundo, se hizo en abril de 2010 a Óscar, un hombre joven que sufría una deformidad grave en la cara causada por un traumatismo que le había dejado sin nariz, fosas nasales, y que le había deformado el maxilar superior e inferior, los pómulos, la boca, las partes blandas de la cara… Tenía dificultades para hablar y deglutir y, además, debía respirar y alimentarse artificialmente.

Al paciente, que actualmente hace vida normal, se le trasplantaron toda la piel y músculos de la cara, la nariz, los labios, el maxilar superior, todos los dientes, el paladar, los huesos de los pómulos y la mandíbula mediante técnicas de cirugía plástica y microcirugía vasculonerviosa.

 
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