Competitivo y fiel a su estilo

Valencia

La cúpula del Villarreal imaginó durante la planificación veraniega una temporada muy similar a la que posteriormente se ha producido. Muchas semanas con tres partidos, gran nivel de exigencia y una apremiante necesidad de de realizar rotaciones. Quizá por ello el club diseñó una plantilla con dos onces prácticamente titulares, preparados para afrontar partidos en cualquiera de las competiciones. 

Y así ha sido. El avance del submarino hasta semifinales de la Copa del Rey y octavos de final de la Europa League ha motivado, por ejemplo, que Marcelino haya afrontado un gran número de encuentros de Liga con varios componentes de la segunda unidad en el once. Futbolistas como Tomás Pina -cuya titularidad también ha venido motivada por la grave lesión de Bruno Soriano-, o los insultantemente jóvenes Sergio Marcos, Eric Bailly y Gerard Moreno han entrado en el equipo sin ningún tipo de complejos, convenciendo al cuerpo técnico con su rendimiento. 

Independientemente de la alineación escogida, el Villarreal de Marcelino García Toral ha mantenido tres señas de identidad de forma innegociable durante la temporada: competitividad, valentía y estilo propio. Rasgos que se hicieron evidentes, sin ir más lejos, en el último enfrentamiento ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu el pasado 1 de marzo. Pese a la entidad del rival, Marcelino salió de inicio con jugadores procedentes del banquillo como Dorado, Eric, Sergio Marcos, Campbell, Moi, Gerard o Gio. Pese a ello, mantuvo la línea de juego ambicioso de partidos anteriores, dejando a muchos futbolistas por delante del balón cuando tuvo la posesión o sacando rápidas contras con espacios libres. Empató a uno y pudo haber ganado si Vietto tiene la noche. 

Eso sí, a la afición del submarino siempre le quedará una duda por resolver con respecto a la 14/15. Descifrar hasta dónde podría haber llegado el Villarreal si dos de sus puntales básicos no se hubieran perdido por lesión el tramo decisivo de la competición. Bruno y, en menor medida, Cherysev, han sido las principales víctimas de una temporada marcada por la exigencia. Ninguno de los dos está en condiciones de jugar en Mestalla. Ambos regresarán en las próximas semanas con un único objetivo: arrimar el hombro para que el club groguet certifique su presencia en competición europeas la próxima temporada.  

El que sí será de la partida es Luciano Vietto. Sin lugar a dudas, una de las grandes revelaciones de la temporada. Delantero de gran movilidad, gol en estado puro, que no está más cerca de Messi y Ronaldo en la lista del pichichi por efecto de las rotaciones. Otamendi y Mustafi tendrán la complicada misión de secarle. Su movilidad le convierte en uno de esos delanteros incómodos de defender para centrales físicos y corpulentos. Con espacios, es letal. 

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