Un indigente administró una empresa que facturó 226 millones a Terra Mítica
Alfonso Gómez aceptó administrar Les Simetes de Partagás a cambio de un sitio donde dormir
Valencia
Alfonso Gómez, uno de los 35 acusados en el caso Terra Mítica --en el que se ha investigado un fraude de 4,4 millones de euros durante la construcción del parque temático de Benidorm-- ha explicado que le propusieron ser administrador de la empresa Les Simetes de Partagás --que facturó 226 millones y medio de pesetas por obras en el parque-- cuando él era indigente y aceptó porque le ofrecieron "un sitio donde dormir", ya que hasta entonces pernoctaba en un colchón en el suelo de un almacén. Ha agregado que en ese momento también era alcohólico.
Gómez, para quien el ministerio fiscal pide una pena de 20 años y un mes de prisión, se ha desvinculado durante el interrogatorio de cualquier tipo de fraude y, de hecho, ha puesto de manifiesto que las firmas que llevan algunos contratos y facturas no son suyas, y que desconoce incluso lo que son los impuestos. También ha dicho que nunca ha firmado cuentas en bancos ni ha ido a una gestoría.
El acusado ha indicado que cuando le propusieron --alguien que no ha concretado porque en esa época "siempre estaba borracho" y no se acuerda-- figurar como administrador de Les Simetes de Partagás, en 1999, él se dedicaba a "repartir material en una furgoneta con un chaval". En esa época ha expuesto que tenía problemas con la bebida y que la gente le conocía como "el indigente".
Preguntado si fue el empresario José Luis Rubio quien le propuso esta idea, ha respondido que cree que "solo" le pagó una cerveza "y ya está". "Me ha pagado alguna cerveza, pero nada más", ha insistido, para agregar que éste no le ofreció dinero para constituir la sociedad. A Rubio --ha añadido-- lo conocía porque tenían un amigo en común y coincidieron en un bar de Paterna (Valencia).
La empresa en la que figuraba como administrador facturó un total de 226 millones y medio de pesetas por obras en el parque temático de Terra Mítica, y sin embargo el acusado ha afirmado que no ha hecho una factura en su vida y que tampoco ha cobrado nada por estos trabajos. De hecho, desconocía también el nombre de las empresas a las que se dirigían las facturas, algunas de ellas Desarrollos Gran Vía, Red Moreno o Altos del Carrichal.
Así, ha aseverado que se quedó sorprendido cuando le llamaron a declarar por este procedimiento: "Pensé, ¿pero si yo no he hecho nada, para que me llaman?". Por último ha afirmado que desconoce lo que ha sido de la empresa de la que era administrador.