Susana Díaz confía en su discurso para vencer el rechazo inicial
Susana Díaz afronta este lunes el debate de investidura, en la misma semana que arranca la campaña electoral. Ése es el factor clave por el que aún no ha sido posible un acuerdo con el resto de grupos políticos para que la dejen formar gobierno
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La presidenta de la Junta de Andalucía en funciones, Susana Díaz (c), seguida de las mujeres que forman parte del Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres, con las que se reunió en el Palacio de San Telmo / RAUL CARO EFE
Sevilla
La presidenta en funciones de Andalucía pronunciará a las 12.00 horas en el Parlamento Andaluz un discurso con cuatro grandes ejes en forma de compromisos de legislatura: el blindaje del estado del bienestar, la reforma del modelo de financiación autonómica y, sobre todo, la lucha contra el desempleo y la corrupción. Es en la regeneración democrática donde Díaz quiere lanzar una batería de iniciativas que irán más allá de los compromisos que los nuevos partidos (Podemos y Ciudadanos) le han pedido por escrito para abstenerse en la investidura. Los socialistas han avanzado en la negociación con ambas formaciones en los últimos días -después de la salida de los ex presidentes Chaves y Griñán-, aunque a día de hoy no existe un acuerdo que garantice la investidura de la líder de los socialistas andaluces.
A la espera de conocer las propuestas concretas del discurso de Susana Díaz, lo más probable es que no logre la mayoría absoluta que necesita en la primera votación, que se producirá este martes. El PSOE centra ahora sus esfuerzos en conseguir la investidura en la segunda votación, el próximo jueves (horas antes del arranque de la campaña) en la que Díaz necesitaría sólo una mayoría simple, bien por la abstención de Podemos y Ciudadanos o por la del Partido Popular que, de momento, mantiene la estrategia de alargar la investidura hasta después de las elecciones municipales, pese a que algunos alcaldes de grandes capitales andaluzas como el de Málaga, Francisco de la Torre, se han mostrado en público a favor de que Díaz forme ya gobierno tal y como vienen exigiendo con vehemencia los sindicatos y empresarios andaluces, para no lastrar la recuperación económica.
Si en la votación del jueves tampoco se logra el acuerdo de investidura, el PSOE plantea una opción extrema: repetir las votaciones cada 48 horas durante dos meses para utilizar como argumento político la alianza que tendrán que repetir Podemos y el Partido Popular para bloquear el gobierno andaluz, un extraño matrimonio que sin duda utilizará el PSOE durante la campaña de las municipales y autonómicas. Si transcurridos dos meses no es posible el acuerdo, se repetirán automáticamente las elecciones, un escenario que nadie contempla en ningún caso.
Así las cosas, todos los esfuerzos del PSOE se centran ahora en lograr la investidura en la segunda votación. Los socialistas piensan que el discurso de Díaz en el Parlamento será clave para dejar sin argumentos contra la investidura a Podemos y Ciudadanos. La semana que arranca será decisiva para comprobar si la gobernabilidad de Andalucía se impone al tacticismo electoral ante la inminencia de los comicios del 24 de mayo.
