Diez segundos

Tembleque

Le faltó tiempo al alcalde de Tembleque para regalarme la idea de este primer blog de campaña. De esta especie de diario de a bordo en el que leerán las cosas que no caben en la radio. Cosas que por extravagantes o pendencieras sólo encuentran asilo político en estas líneas. Vaya lo de "político" con segundas, ya que estamos.

A lo que íbamos: El PSOE ha arrancado ya su campaña electoral en Tembleque. Serán 15 intensos días, 360 horas, 21.600 minutos. Pero todo eso importa poco cuando en los primeros diez segundos de oratoria ya se habían dejado caer por la Plaza Mayor de Tembleque esas palabras y expresiones que sólo en Castilla-La Mancha, cobran algún sentido. Palabras que traspasan la frontera del "Todo por la Radio", de los zappings. Palabras a las que tan sólo les queda por aparecer en un Estatuto de Autonomía. Al tiempo.

El apechusque, amigas y amigos. No pregunten en la RAE porque no saben. El tabardillo, el jamacuco, el telele. El apechusque otra vez a escena. El palabro lo universalizó hace meses una señora de Honrubia (Cuenca), cabreada por el cierre de las urgencias por la noche. Pero el palabro, como el problema, lo compartían por aquel entonces con Tembleque y otros municipios que se quedaban sin médico desde la cena hasta el desayuno.

"Buenas noches a todos y muchas gracias por venir. Os veo a todos sanos y fuertes, pero estad tranquilos que si os da esta noche un apechusque, por lo menos el centro de urgencias nocturno lo tenemos abierto. ¡No os preocupéis!". Así arrancaba, en palabras del alcalde de Tembleque, la campaña del PSOE en este 2015. Un pueblo que ha sido noticia y que ha costado más de un disgusto en algún despacho, más de un pronunciamiento judicial y desde el que García Page dice que quiere empezar a reconstruir la región. Empezando por su Plaza Mayor (trescientos años de Historia apuntalados porque se derrumban uno encima del otro por la desidia de las administraciones).

Hay quien cree que un apechusque mal curado en un municipio de Toledo puede provocar un vuelco electoral en toda la región. Como aquello del aleteo de la mariposa y el tornado. De momento son sólo teorías, pero a ellas se aferran los socialistas, ya lo ven, desde los primeros diez segundos de campaña.