Presidenta, ¡mi autovía!

Toledo

Cuando Dios repartió la vergüenza (la buena) yo estaba en primera fila y me tocó doble ración. Creo que me viene por parte de padre. Por eso siempre he tenido alguna que otra dificultad a la hora de dirigirme a personas con las que no tengo confianza. Menuda profesión fui a escoger…Los periodistas somos un poco como los actores. En el escenario nos transformamos. Eso me debió pasar cuando ayer recibíamos en el autobús a la Presidenta Cospedal. En estos casos siempre se habla de cosas sencillas, generalidades de la actualidad, alguna opinión sobre temas de interés y del calor que hace ya. No es fácil ser natural cuando tienes a todas las cámaras grabando. Son lo que se denominan “off the record” y son rara avis con agendas como la nuestra. La de ella, quiero decir. Creo que es algo positivo aunque ambas partes lo manejen con sus cautelas. Si un día yo pudiera y ella se dejara, le preguntaría un montón de curiosidades. Pero me las guardaría para mi.

Esta vez me he quitado el traje de reportera y me he puesto el de ciudadana para interesarme por algo que afecta a muchos castellano manchegos entre los que me incluyo. Así que, haciéndome un hueco en un estrecho pasillo lleno de gente, me he dirigido a la candidata en estos términos:

- Si no hay inconveniente voy a hacer un ¿Qué hay de lo mío?...Presidenta, por favor, ¡que nos hagan ya la autovía Toledo - Ciudad Real!

Risas de los presentes ante la osadía. Esta mañana haremos precisamente ese camino. Una de las grandes asignaturas pendientes en materia de infraestructuras que le quedan a esta región.

A partir del 25 de mayo veremos. Por pedir, que no quede.